Chihuahua, CHIH. Dos caras ya conocidas de una misma ciudad: fugas de agua por una parte y carencia del vital líquido por otra, apenas llegan las temperaturas que rondan los 40 grados centígrados.
Los habitantes de la capital saben que finalizando mayo y entrando junio, habrá problemas con el abastecimiento del agua, un problema que este 2025 se hace más grande por la sequía que azota al estado desde hace tres años.
Las colonias Mármol 1, 2 y 3, Cerro de la Cruz, Rosario, San Jorge y otras del sur de la capital, ya reportan bajas en la presión e incluso, falta del agua a partir del reciente fin de semana.
Algunos habitantes ya han tenido que gastar más de dos mil pesos en la compra de agua a través de pipas particulares, cuyo costo unitario ronda los 800 pesos. La historia se repite en varios hogares, erogando un dinero que se destinaría al ahorro o para lo indispensable del hogar.
La limpieza de las viviendas, el consumo humano y el baño personal, se están convirtiendo en lujos para algunas familias del sur de la capital, a pesar que religiosamente pagan su recibo de agua cada mes.

La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) no ha dado atención a las denuncias ciudadanas, aseguran los propios afectados y el hartazgo derivado de la combinación entre falta de agua y las altas temperaturas, va elevándose cada vez más.
Esa es una cara de Chihuahua capital.
La otra, puede verse en la zona ubicada en la salida a Aldama, entre las colonias Popular, Arquitectos, Che Guevara y Obrera, donde las fugas de agua se han vuelto una constante.
Los derroches de agua por miles de litros, se han vuelto el pan diario de esa zona de la capital y sus denuncias no han recibido la atención de las autoridades, convirtiéndose en decenas de inconformes por el desperdicio del vital líquido.
Critican una contrariedad en el discurso oficial: llaman a cuidar el agua y hacer uso responsable pero no atienden las denuncias por el desperdicio ni surten a los hogares con faltas del líquido.
Llaman a las autoridades para poner atención en sus casos y evitar acentuar la desertificación en un estado que está entrando en caos ante la falta de precipitaciones.