CDMX. La hipótesis de un ajuste de cuentas del narcotráfico es la principal línea de investigación en el asesinato del rapero colombiano B-King (Bayron Sánchez Salazar) y del DJ Regio Clown (Jorge Luis Herrera Lemos), cuyos cuerpos fueron encontrados con signos de tortura y desmembrados en Cocotitlán, Estado de México. Autoridades mexicanas y colombianas indagan si el doble homicidio está ligado a disputas entre grupos criminales con presencia en ambos países.
De acuerdo con información publicada por Infobae México, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y la Fiscalía General de la República han señalado que el hallazgo de un mensaje atribuido a La Familia Michoacana refuerza la hipótesis de que el crimen esté relacionado con ajustes de cuentas del narcotráfico. La investigación también apunta a los vínculos históricos entre el Clan del Golfo en Colombia y cárteles mexicanos como el de Sinaloa y el CJNG.
El caso ha tomado especial relevancia debido a que B-King declaró en 2022 que era sobrino de Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, uno de los cabecillas del Clan del Golfo. Aunque el propio Torres negó esa relación directa desde prisión en Itagüí, reconoció que el rapero sí era pariente de una expareja de hace más de una década. El Clan del Golfo, considerado el grupo criminal más poderoso de Colombia, ha tenido alianzas con cárteles mexicanos para el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.
En paralelo, se han conocido antecedentes de amenazas contra B-King. Meses antes de su muerte, el artista denunció que recibía advertencias para que dejara de mencionar a su expareja, la DJ Marcela Reyes, con quien tuvo una relación de nueve años. En sus mensajes también vinculó las amenazas con Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, conocido como “el Pablo Escobar de Santander”.
El doble homicidio ha generado reacciones internacionales. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, esclarecer el caso y advirtió que la violencia del narcotráfico sigue cobrando la vida de jóvenes latinoamericanos. En tanto, Caracol Radio informó que la repatriación de los cuerpos podría tardar hasta diciembre, ya que por tratarse de muertes violentas no es posible la cremación inmediata.
La comunidad artística en Colombia y México ha exigido justicia y mayor protección para los músicos y creadores que continúan trabajando en escenarios donde el crimen organizado impone sus reglas.
Con información de Más Información.