CDMX. La sociedad mexicana debe trabajar para que las futuras generaciones sean capaces de distinguir entre «una auténtica amistad y una extensa lista de likes».

A propósito del Jubileo de los Jóvenes realizado hace unos días en Roma ante la presencia del Papa León XIV con más de un millón de jóvenes procedentes de 146 países, este domingo la iglesia católica en México instó a las familias a promover ambientes en los que los más pequeños de la casa aprendan la importancia de sostener relaciones sólidas y sinceras; valoren las amistades verdaderas, conozcan el valor de la lealtad y digan adiós a las «máscaras digitales«.

La petición a los mexicanos fue difundida este domingo en el editorial del semanario Desde la Fe

«Esta labor no solo es una tarea para los jóvenes, es también un llamado social para acompañar las inquietudes, los temores y anhelos de las nuevas generaciones, razón por la cual aprovechamos este espacio para hacer una invitación a cultivar ambientes donde se enseñe a valorar la auténtica amistad, sin filtros ni máscaras digitales. Un llamado a las familias para enseñar a los niños a construir relaciones sostenibles, conscientes, no efímeras, reforzando aprendizajes como el hecho de que la auténtica amistad nace de compartir vida, no solo los likes; que decidir bien no es ausencia de error, sino un juicio que cuando se acompaña del amor de Dios siempre nos llevará a algo mejor y de manera libre» describió el llamado.

La reflexión dominical cuestionó el tipo de estructuras que se proporcionan a los hijos a partir de las cuales ellos podrán «decidir con conciencia aunque se equivoquen«, en virtud de que los fracasos también se aprende; también se preguntó «¿qué espacios creamos hoy en nuestras comunidades para que los adolescentes se relacionen y encuentren amistades sólidas?, ¿qué tipo de valores estamos fomentando en nuestros jóvenes?«.

Al plantear dudas como las descritas, la iglesia manifestó su preocupación por el aumento de contenidos digitales – eventos o festivales – en los cuales hay una exaltación al mal o a la muerte y con los cuales muchos jóvenes «desarrollan empatía» como forma de consuelo en un mundo emocionalmente roto.

Frente a esas realidades, es necesario que los jóvenes sientan que son escuchados y recuperen los afectos humanos, agregó el editorial.

«El mundo digital y de entretenimiento en el que crecen nuestros jóvenes no puede ser invadido solo por mensajes sin alma, símbolos vacíos o llamados que enaltecen a la muerte. Por ello, les invitamos a generar espacios para que nuestros jóvenes recuperen el afecto humano, la escucha cercana y se reconozcan dignos de vivir«, se expuso.

Se trata de caminar con los jóvenes, sobre todo con aquellos necesitados de escucha y consuelo, para que descubran su dignidad y sus propósitos en la vida, abundó la iglesia.

Con información de Excelsior.