Chihuahua, CHIH. Productores ganaderos activaron una petición a través de la plataforma change.org en la que exigen detener el flujo de reses desde Centroamérica hacia México, tras el hallazgo del primer caso de gusano barrenador en una persona, lo que ingresa al país a una crisis salud y económica, por lo que, a la par, exigen cerrar la frontera sur del país.
Lee la exigencia:
Nos dirigimos a ustedes con la máxima urgencia ante una crisis que amenaza con devastar uno de los pilares de nuestra economía y poner en riesgo la salud de la población: el avance imparable del gusano barrenador del ganado (GBG).
- Un golpe directo al corazón del campo mexicano.
Esta crisis no es un problema lejano; golpea el corazón de la economía rural y amenaza el empleo de miles de mexicanos. Afecta directamente a los ganaderos, a los médicos veterinarios, a los transportistas, a los trabajadores de corrales de engorda y a todos los pequeños y grandes agronegocios que dependen de la productividad del sector primario. La reciente paralización de la exportación a Estados Unidos es solo el síntoma de una enfermedad más profunda. Es una reacción en cadena que empobrece a comunidades enteras y deja sin sustento a innumerables familias que forman el verdadero motor del campo mexicano.
- La salud pública y la seguridad alimentaria están en juego.
Lo que está en juego va más allá de la economía: es la salud pública y la seguridad alimentaria del país. Permitir la entrada de ganado de zonas de riesgo, como Nicaragua,y Centroamérica, mientras nuestro propio ganado no puede movilizarse, es una contradicción peligrosa. El gusano barrenador no solo ataca al ganado; las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax pueden infestar a los seres humanos a través de heridas abiertas (miasis), alimentándose de tejido vivo y causando daños severos poniendo en riesgo a todas las industrias pecuarias del país.
La Ley General de Salud es clara en su Artículo 157: «Se prohíbe la introducción o el transporte por el territorio nacional de animales que padezcan una enfermedad transmisible al ser humano […] así como el transporte de animales que provengan de áreas que la autoridad sanitaria considere infectadas.» Continuar con estas importaciones no solo es irresponsable, es ilegal. Si no se actúa, no sólo arriesgamos la quiebra de un sector productivo, sino que exponemos a la población a una grave crisis sanitaria.
- El momento de actuar es AHORA: La estrategia actual ha fracasado.
La urgencia es absoluta. El reciente cierre de la frontera norte es la prueba irrefutable de que la estrategia sanitaria centralizada del gobierno federal ha fracasado. Es inaceptable que, mientras se castiga al productor nacional con restricciones, se le dé la espalda al campo mexicano abriendo las puertas a un riesgo sanitario evidente.
No podemos seguir atados a decisiones que agravan el problema. Exigimos una acción inmediata y coherente.
Por todo lo anterior, exigimos:
Suspensión INMEDIATA y TOTAL de la importación de ganado bovino en pie de Centroamérica, especialmente de Nicaragua, mientras la plaga del gusano barrenador represente una amenaza activa y la frontera con Estados Unidos se mantenga cerrada a nuestras exportaciones. Es hora de blindar a México.
Establecer un operativo de emergencia real en los puntos de ingreso al centro y norte del país, exigiendo la «Constancia de Tratamiento contra GBG» y supervisando estrictamente cada animal que se moviliza desde las zonas afectadas, impidiendo su paso hacia el norte hasta que la tendencia de la plaga se revierta de norte a sur.
Que el Gobierno Federal asuma su obligación de velar por los intereses de todos los sectores productivos de México. En lugar de debilitar al campo con importaciones de riesgo, es su deber estratégico y social empoderar a los estados, fortalecer sus capacidades y preparar a la ganadería nacional para competir y enfrentar los retos sanitarios del mundo como una sola nación soberana.
Crear un fondo de apoyo y un convenio temporal entre engordas nacionales y productores de exportación para comercializar a un precio de consenso y mutuo acuerdo para el ganado varado en el norte del país, mitigando las pérdidas millonarias.
Reforzar con un presupuesto multianual suficiente al SENASICA y a los comités estatales, otorgando facultades a los oficiales locales para realizar actos de autoridad y fortalecer los Puntos de Verificación e Inspección. Proteger nuestro estatus sanitario no es un gasto, es una inversión.
Generar una herramienta de información para los productores y la sociedad en general que se actualice diariamente con información clara y precisa sobre la emergencia sanitaria.
Empezar un monitoreo en UMAS y ANPs para determinar la presencia en vida silvestre como Venados del Gusano Barrenador, para conocer la prevalencia de infección, probabilidad de dispersión y establecer protocolos de atención.
Generar una estrategia de comunicación y acción con el Gobierno de los Estados Unidos, para juntos entre sus dependencias y asociaciones civiles para socializar una estrategia de unidad que refuerce la seguridad sanitaria y social en una de las regiones más productivas del mundo, Norteamérica, esto generará estabilidad y desarrollo para ambas naciones.
«Proteger nuestro estatus sanitario, la economía de miles de familias y la salud de todos los mexicanos no es una opción, es una obligación.»