CDMX. Cada vez más mujeres en México optan por preservar su fertilidad mediante la congelación de óvulos, una técnica que permite posponer la maternidad sin comprometer las probabilidades de tener hijos más adelante.

Ya sea por razones personales, profesionales o médicas, esta alternativa se ha vuelto cada vez más popular entre mujeres jóvenes que desean tener un mayor control sobre su planificación reproductiva. Pero, ¿en qué consiste exactamente este procedimiento y cuánto cuesta? La ginecóloga Fernanda Moreno, especialista en fertilidad de Hestia Fertility, nos explicó todo lo que necesitas saber.

¿Qué es la congelación de óvulos?

La congelación de óvulos, también conocida como vitrificación, es un procedimiento médico que permite extraer, madurar y conservar los óvulos de una mujer en estado óptimo para ser utilizados en el futuro.

Una vez congelados, los óvulos detienen su envejecimiento, por lo que su «edad biológica» se mantiene intacta hasta el momento en que la paciente decida usarlos.

Para entender cómo se realiza este procedimiento, la doctora Fernanda Moreno sugiere primero comprender cómo funciona un ciclo ovárico natural. «Cada mes, nuestros ovarios desarrollan varios folículos, pero normalmente sólo uno crece hasta madurar y ovular. El resto se pierde. Con este procedimiento, buscamos estimular a todos esos folículos para que crezcan al mismo tiempo y así obtener varios óvulos viables«, explica la especialista.

¿Cómo es el procedimiento para congelar óvulos?

  1. Estimulación ovárica:

Todo comienza con una serie de inyecciones hormonales que la paciente se aplica durante un periodo de 10 a 12 días. Estas hormonas ya están presentes de forma natural en el cuerpo, pero se administran en dosis más altas para lograr que todos los folículos crezcan simultáneamente.

Durante este tiempo, la paciente debe acudir regularmente a revisiones que incluyen análisis hormonales y ultrasonidos para monitorear el crecimiento de los folículos.

  1. Maduración final:

Cuando los folículos alcanzan un tamaño óptimo (entre 18 y 20 mm), se aplica una última inyección conocida como ‘trigger‘ o disparo, que induce la maduración de los óvulos. Este paso es crucial, ya que un óvulo inmaduro no puede ser congelado ni fertilizado.

  1. Captura de óvulos (aspiración folicular):

Unas 36 horas después del «trigger«, la paciente se presenta en la clínica para la aspiración folicular. Bajo sedación ligera y monitoreo de un anestesiólogo, los médicos extraen los óvulos mediante una aguja que se guía por ultrasonido.

«Cada folículo es como un saquito de líquido que contiene un óvulo. Aspiramos ese líquido y lo pasamos al laboratorio para que las embriólogas busquen los óvulos bajo el microscopio«, detalla la doctora Moreno.

  1. Evaluación y vitrificación:

En el laboratorio, los óvulos se clasifican según su madurez y calidad. Para ello, se utilizan tecnologías avanzadas, como el sistema Violet, una herramienta de inteligencia artificial que analiza características específicas de cada óvulo para predecir su viabilidad. Solo los óvulos maduros y de buena calidad se vitrifican y almacenan a temperaturas ultra bajas.

¿Cuánto cuesta congelar óvulos CDMX?

Según la doctora Fernanda Moreno, el procedimiento completo de congelación de óvulos en México ronda los 75,000 pesos mexicanos, sin contar el costo de los medicamentos, que puede variar considerablemente. «Los medicamentos son el factor más variable en el costo total, ya que la dosis depende de la reserva ovárica de cada paciente«, explica.

El precio puede oscilar entre 30,000 y 60,000 pesos, dependiendo de cuánta estimulación se requiera. Las mujeres con baja reserva ovárica necesitan dosis más altas, lo cual incrementa el costo.

La evaluación inicial, que incluye una consulta ginecológica, ultrasonido y análisis hormonales, tiene un costo aproximado de 1,700 pesos. Esta consulta es fundamental para determinar la viabilidad del procedimiento y diseñar un plan personalizado.

¿Cuántos años dura un óvulo congelado?

El primer año de conservación en el laboratorio está incluido en el paquete de 75,000 pesos. A partir del segundo año, la paciente deberá pagar 5,500 pesos anuales por el almacenamiento. Este monto cubre el mantenimiento del material y las condiciones del laboratorio para asegurar que los óvulos se mantengan en perfecto estado.

Una de las grandes ventajas de esta técnica es que no hay un límite establecido para cuánto tiempo pueden permanecer los óvulos congelados. Mientras se conserven correctamente, su calidad no se ve comprometida.

La edad biológica de los óvulos se detiene en el momento en que se congelan. Pueden usarse cinco, diez o incluso veinte años después”, asegura la doctora Moreno.

En caso de que la paciente decida no usar los óvulos en el futuro —por ejemplo, si se embaraza de forma natural o cambia de planes— tiene la opción de desecharlos. Este proceso también se lleva a cabo bajo protocolos específicos de confidencialidad y ética médica.

La decisión de congelar óvulos es profundamente personal y depende de diversos factores como la edad, la salud reproductiva y los planes de vida de cada mujer. No obstante, para muchas, representa una forma de reducir la presión del «reloj biológico» y tomar decisiones con mayor libertad.

Congelar óvulos no garantiza un embarazo futuro, pero sí ofrece una oportunidad real de mantener opciones abiertas«, concluye Fernanda Moreno.

Con información de Excelsior.