Washington. “Estados Unidos nos ha dado un mandato poderoso y sin precedentes. Va a ser la época dorada. Vamos a darle la vuelta a todo y lo haremos rápido”. Hace exactamente un año, Donald Trump pronunciaba exultante estas palabras para celebrar su victoria en las urnas frente a la candidata demócrata Kamala Harris. Doce meses después, el republicano celebra un aniversario agridulce.
Trump no atraviesa su mejor momento un año después de las elecciones presidenciales, cuando su partido consiguió el control del Senado, la Cámara de Representantes e incluso ganó el voto popular. El inquilino de la Casa Blanca sufrió este martes un revolcón político tras la incontestable victoria de los demócratas en cuatro elecciones decisivas.
El socialista Zohran Mamdani se ha impuesto con una amplía mayoría en la carrera para la alcaldía de Nueva York, la mayor ciudad del país. Abigail Spanberger, una oficial de la CIA y excongresista durante tres mandatos, ganó para los demócratas el gobierno de Virginia. Su amiga Mikie Sherrill, una expiloto de helicópteros con la que compartió apartamento durante la época de estudiante, derrotó en otras elecciones al candidato republicano para convertirse en gobernadora de Nueva Jersey. Y en California, el gobernador demócrata, Gavin Newson, convertido en uno de los principales azotes de Trump, logró sacar con holgura su proyecto de ley para redefinir el territorio electoral de California, un movimiento que podría darle cinco escaños más a su partido en las próximas elecciones de mitad de mandato.
La contundente victoria de los demócratas ha dejado tocado a Trump, quien se apresuró a exonerarse de la derrota sufrida ayer por su partido al poco de conocer los resultados electorales. “LA AUSENCIA DE TRUMP EN LA BOLETA ELECTORAL Y EL CIERRE DEL ESTADO FUERON LAS DOS RAZONES POR LAS QUE LOS REPUBLICANOS PERDIERON LAS ELECCIONES ESTA NOCHE, según las encuestas”, escribió anoche en Truth, una red social que le sirve de plataforma para expresar sus opiniones.
“Estados Unidos nos ha dado un mandato poderoso y sin precedentes. Va a ser la época dorada. Vamos a darle la vuelta a todo y lo haremos rápido”. Hace exactamente un año, Donald Trump pronunciaba exultante estas palabras para celebrar su victoria en las urnas frente a la candidata demócrata Kamala Harris. Doce meses después, el republicano celebra un aniversario agridulce.
Trump no atraviesa su mejor momento un año después de las elecciones presidenciales, cuando su partido consiguió el control del Senado, la Cámara de Representantes e incluso ganó el voto popular. El inquilino de la Casa Blanca sufrió este martes un revolcón político tras la incontestable victoria de los demócratas en cuatro elecciones decisivas.
El socialista Zohran Mamdani se ha impuesto con una amplía mayoría en la carrera para la alcaldía de Nueva York, la mayor ciudad del país. Abigail Spanberger, una oficial de la CIA y excongresista durante tres mandatos, ganó para los demócratas el gobierno de Virginia. Su amiga Mikie Sherrill, una expiloto de helicópteros con la que compartió apartamento durante la época de estudiante, derrotó en otras elecciones al candidato republicano para convertirse en gobernadora de Nueva Jersey. Y en California, el gobernador demócrata, Gavin Newson, convertido en uno de los principales azotes de Trump, logró sacar con holgura su proyecto de ley para redefinir el territorio electoral de California, un movimiento que podría darle cinco escaños más a su partido en las próximas elecciones de mitad de mandato.
La contundente victoria de los demócratas ha dejado tocado a Trump, quien se apresuró a exonerarse de la derrota sufrida ayer por su partido al poco de conocer los resultados electorales. “LA AUSENCIA DE TRUMP EN LA BOLETA ELECTORAL Y EL CIERRE DEL ESTADO FUERON LAS DOS RAZONES POR LAS QUE LOS REPUBLICANOS PERDIERON LAS ELECCIONES ESTA NOCHE, según las encuestas”, escribió anoche en Truth, una red social que le sirve de plataforma para expresar sus opiniones.
Aunque el alto tribunal, compuesto por nueve magistrados de mayoría conservadora, no ha concluido sus deliberaciones, sí que ha expresado sus dudas sobre la legalidad de los aranceles del inquilino del Despacho Oval. Otra vela que parece apagarse en el día de la celebración de su aniversario.
El millonario que hizo fortuna especulando con edificios de Nueva York no atraviesa su mejor semana. Cuando Trump está atribulado se escapa a Florida, donde toma aire en su mansión de Mar-a-Lago. Este miércoles ha volado para allá con la excusa de participar en un foro con empresarios. Mientras tanto, el Gobierno federal suma 35 días de cierre, el mayor registro de la historia, por la incapacidad de republicanos y demócratas del Senado de ponerse de acuerdo para prorrogar los presupuestos.
El descontento con Trump crece mientras la maquinaria gubernamental sigue a medio gas, con miles de funcionarios sin cobrar sus pagas y millones de ciudadanos sin poder percibir ayudas alimentarias o a punto de ver cómo se le disparan sus seguros médicos. El presidente está molesto por la incapacidad de su partido de escapar de este bloqueo en el Senado. Y quiere cortar por lo sano: ha ordenado a los republicanos que eliminen la regla que obliga a que las normas cuenten con una mayoría de 60 votos para salir adelante. Presiona a los líderes de su partido para que apoyen la abolición del filibusterismo parlamentario, como se conoce esta norma que exige mayoría para sacar las leyes importantes.
Sin embargo, el líder de la mayoría en la Cámara Alta, John Thune, considera que pulsar ese “botón nuclear” sería perjudicial para ellos cuando los demócratas recuperen el control del Senado. La victoria electoral de ayer y algunas encuestas apuntan a las elecciones de mitad de mandato como una oportunidad para que los demócratas reviertan la situación en las cámaras legislativas.
El magnate que se hizo famoso despidiendo en un programa de televisión no atraviesa su mejor semana. Durante la jornada de este miércoles en Florida, cerca de su mansión, rodeado de empresarios, Trump ha esquivado las preguntas de la prensa en hasta cuatro ocasiones, algo inédito en un político que busca monopolizar la conversación y que nunca suele eludir las preguntas de los periodistas.
“Los demócratas tienen muchas más probabilidades de ganar las elecciones de mitad de mandato y las próximas presidenciales si no eliminamos la obstrucción parlamentaria (¡la opción nuclear!), porque será imposible para los republicanos aprobar políticas de sentido común con estos demócratas fanáticos bloqueando todo al retener sus votos. DURANTE TRES AÑOS, NO SE APROBARÁ NADA Y SE CULPARÁ A LOS REPUBLICANOS«, ha abundado Trump en su plataforma social. “Las elecciones, incluidas las de mitad de mandato, serán, con razón, brutales. Si eliminamos la obstrucción parlamentaria, lograremos que se apruebe TODO, como ningún otro Congreso en la historia”, ha apostillado.
De momento, el primer aniversario de su victoria está siendo menos exitoso de lo que auguraba hace un año, cuando sus votantes coreaban “Make America Great Again” mientras él saboreaba su victoria rodeado de su familia sobre un escenario en West Palm Beach (Florida), cerca de su mansión de Mar-a-Lago.
Con información de El País.

