CDMX. Al menos 28 mil 900 mexicanos fueron forzados a huir de sus hogares en 2024, 129% más respecto al año previo, alertó el Programa de Derechos Humanos (PDH) de la Universidad Iberoamericana.

En un informe elaborado junto con la Acnur, detalló que en 2024 se registraron 72 eventos de desplazamiento interno en 13 estados. Chiapas, Sinaloa, Michoacán, Chihuahua y Guerrero concentran la mayoría de los casos, seguidos de Sonora, Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo, Jalisco, Durango, Nayarit y Veracruz.

«La violencia ocasionada por grupos del crimen organizado fue la principal causa”, afirmaron las investigadoras del PDH Eugenia Morales y Renata Vadillo.

Si bien los desplazamientos masivos representaron la mayoría de los casos, también se documentaron eventos localizados. Al menos 79% de los eventos estuvieron vinculados a violencia directa, ataques armados o amenazas, mientras que apenas 20% respondieron a causas sociales o desastres naturales.

En Chiapas se registraron 17 mil 860 personas desplazadas en 20 eventos, la mayoría en comunidades fronterizas con Guatemala, donde la disputa territorial por rutas del narcotráfico ha generado una mezcla letal de conflicto social e intervención criminal. En Sinaloa, la cifra alcanzó cuatro mil 480 personas; en Michoacán, los desplazamientos se intensificaron en el segundo semestre del año, con una importante participación de grupos criminales y violencia de género” señalaron.

En la presentación del estudio se leyó el testimonio de Carmen, una mujer desplazada junto con su hijo Tomás, de 11 años: “Esas mismas personas que mataron a mi esposo fueron las que me sacaron de mi casa. Nos obligaban a manejar para ellos, mi hijo vio cómo mataban gente enfrente de nosotros”.

El informe denuncia la falta de una cifra oficial nacional y de políticas integrales a nivel federal.

«Nuestro objetivo ha sido visibilizar el fenómeno, sobre todo porque la mayoría de los esfuerzos están dispersos en lo estatal y local”, señalaron las autoras del informe.

Aunque algunos estados como Michoacán y Chihuahua han impulsado leyes y protocolos específicos, el fenómeno sigue creciendo en intensidad y cobertura territorial.

Con información de Excelsior.