Chihuahua, CHIH. El estado de Chihuahua se posicionó en cuarto lugar nacional entre los que mayor incremento de violencia registraron en los primeros cinco meses del año, colocándose como una entidad “bajo fuego” y en un color “muy negativo”, dio a conocer la asociación México Evalúa en su más reciente informe.

Chihuahua contabiliza un aumento del 20.4 por ciento de la violencia, especialmente en los delitos de homicidio doloso y culposo, feminicidio, personas desaparecidas y no localizadas, otros delitos contra la vida y violencia homicida, según la tabla con la que mide el nivel de barbarie por cada cien mil habitantes.

Por encima de Chihuahua, se encuentran Sinaloa y Ciudad de México, ambas con un aumento del 67. 2 por ciento; y Nayarit con 23.3 puntos porcentuales. El top cinco lo completa Puebla al contabilizar un aumento de la violencia en 15.3 por ciento.

De acuerdo a estos datos, Chihuahua está calificado con un saldo de la violencia “muy negativo”, según la escala de colores que utiliza México Evalúa para medir la carencia en las condiciones de seguridad y especifica la particularidad en cada entidad.

Chihuahua es estratégica por sus cruces fronterizos utilizados para el tráfico de drogas, personas y armas, la explotación de la industria minera y el cobro de piso en el centro de la entidad; además de su conexión con puntos clave en Sonora, Coahuila y Sinaloa. Las organizaciones parecen haber apostado por la diversificación geográfica de sus rutas para maximizar el flujo de mercancías ilícitas, apunta la agrupación.

En Baja California Sur, la violencia se asocia al interés de organizaciones criminales por controlar rutas cercanas a la frontera norte y explotar mercados ilícitos ligados al turismo y la pesca ilegal; Sinaloa continúa siendo el núcleo del conflicto entre Mayos y Chapos, agravado por la incursión del CJNG; Querétaro, la llegada del CJNG y su confrontación con el Cártel Santa Rosa de Lima ya había anticipado un repunte de la violencia; los registros de desapariciones y homicidios culposos son inusualmente altos en esta entidad.

Del resto de las entidades, siete cuentan con balances regulares y ocho con saldo negativo, muestran indicios de conflictos criminales latentes. Ignorarlos podría derivar en la explosión de otras guerras criminales, asegura la organización.

Sólo un tercio del país presenta un balance positivo como son Campeche, Chiapas, Coahuila, Guerrero, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.

Resulta especialmente relevante, afirma México Evalúa, que Zacatecas y Jalisco hayan salido de esta lista al incorporar datos de homicidios culposos y otros delitos contra la vida y la integridad física en el análisis; lo que amplía las sospechas sobre la manipulación de las cifras con fines políticos en estas entidades, en donde ciertos grupos criminales mantienen hegemonía.

Finalmente, Yucatán se mantiene con un balance positivo, lo que sugiere la presencia de condiciones propias, contextuales, y de política pública, que contribuyen a una evaluación positiva.