Chihuahua, CHIH. Activistas por los derechos humanos denunciaron la falta de tacto y sensibilidad por algunos médicos del Hospital Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el trato que dan a sus pacientes, cuando llegan a dar consulta. Anoche, fue otro episodio de confrontación en el nosocomio.

Eduardo González, activista por los derechos humanos, expuso el caso de la señora Silvia, de 64 años de edad y quien padece enfermedades terminales. Los médicos que la tratan, buscan desconectarla y mandarla a su casa para “que muera a gusto, que muera feliz”, según el testimonio de su familia.

Ese es uno de los casos en que la situación de pacientes rebasa la capacidad de atención del hospital, pues diario se presentan denuncias por falta de medicamento, falta de atención y la mala actitud de algunos médicos que atienden.

Otro de los casos denunciados, es el del especialista en nefrología, Sergio Alfonso Leyva Campillo, de quien describen una atención arrogante, altanera y falta de tacto para con sus pacientes, a quienes trata de asustar con la degradación natural del cuerpo y que derivará pronto en muerte.

Cada rato me dice que ya me voy a morir, me regaña, me sube el tono de la voz y cuando uno le pregunta sobre el estado de salud, ni contesta. Es más, ni contesta el saludo cuando uno entra al consultorio”, dijo una de las afectadas.

Apenas anoche, activistas por los derechos humanos solicitaron reuniones con las autoridades del IMSS en Chihuahua, pero salieron las doctoras Rangel y Moreno a amedrentar y amenazar a quienes pidieron justicia para los pacientes.

Incluso, agregó Eduardo González, le llamaron a seguridad privada para que nos sacaran del lugar y hasta llegó gente del Sindicato para agredir al equipo de derechos humanos que solo pedíamos una reunión.

Ante la incapacidad y la falta de interés de las autoridades del IMSS, los activistas piden al Gobierno del Estado la celebración de convenios para que los pacientes de mayor gravedad sean trasladados a los hospitales General y Central para recibir una mejor atención.

Si se pudiera, añadió, que los hospitales privados nos apoyaran por humanidad. “Ya son muchas muertes las que tienen ahí pero no quieren hacer nada”, acusó.

Eduardo González y su equipo de activistas por los derechos humanos dan una semana a las autoridades del IMSS para que den respuesta y mejoren el servicio, de lo contrario, estarían cerrando el Hospital Morelos para que legisladores federales y la propia presidenta Claudia Sheinbaum pongan atención en las demandas de mejoras.

Anunciaron también demandas contra quien resulte responsable por la represión de que fueron objeto y las amenazas proferidas contra los activistas.