Xalapa, VER. Las desapariciones en Veracruz no han cesado, pero lo que ha cambiado es la manera en que las autoridades buscan contrarrestar esta información bajo el argumento de que muchas de estas ausencias son porque que se van “por voluntad propia” para no investigar.
Lo anterior, luego de que comenzaron a salir videos donde aparecen adolescentes o adultos refiriendo que se fueron porque así lo deseaban y que ya no los busquen, cerrando así el canal de diálogo y los familiares se quedan en la incertidumbre, pero la autoridad tampoco ayuda.
De enero a mayo, cifras oficiales reportan en Veracruz a 7 mil 99 desaparecidos, siendo el puerto de Veracruz el sitio con más casos, con 991. En comparación con 2024, los reportes aumentaron 120%; Xalapa ocupa el segundo lugar.
De estas cifras, a nivel estatal, 615 menores fueron reportados como desaparecidos y de ellos, 51.87% son niñas. En el caso de mujeres, la cifra es de mil 383 en 2025, y de ellas, 34.54% tiene entre 15 y 24 años.
Lutgarda Madrigal Valdés, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas, declaró en julio pasado que muchas de las personas no localizadas se fueron por voluntad propia, especialmente adolescentes y mujeres jóvenes que enfrentaban problemas familiares o situaciones de maltrato en casa.
De acuerdo con lo señalado por la funcionaria, algunas deciden abandonar el hogar por conflictos familiares. En el caso de adolescentes, muchas se van con amigas o parejas y que la mayoría de los casos atendidos por la Comisión involucran jóvenes que se ausentan sin que haya delito de por medio.
Estas aseveraciones fueron cuestionadas por los colectivos de búsqueda, ya que, además de revictimizar a las familias, tiende a minimizar la gravedad de los casos.
En Veracruz, colectivos de búsqueda reportan entre 4 y 5 casos mensuales de adolescentes —principalmente jovencitas— que se ausentan por razones como violencia intrafamiliar, aunque se les clasifica como “ausencias voluntarias”, se activan protocolos de búsqueda para garantizar su bienestar, aunque en algunos casos los resultados dejan dudas.
Yulisa, de 16 años, fue reportada como desaparecida el pasado 17 de julio. Su familia hice el reporte, pero una semana después pidieron ayuda a sus vecinos y cerraron la carretera Xalapa-Totutla, porque las autoridades le dieron una respuesta muy extraña a su madre.
“La respuesta de la fiscalía es que ella desapareció porque ella quiso, que fue voluntaria porque simplemente no quiere regresar. Realmente no sabemos en manos de quién esté, si fue manipulada o qué persona la tiene y qué están haciendo con ella”, dijo la madre.
Después de esta acción, la jovencita apareció en un video en el que señaló que se había ido por voluntad propia, que no regresaría porque estaba embarazada y pidió que “no me anden buscando”. Incluso, evidenció que su madre ya había tenido comunicación con la persona con la que se había ido, pero la madre asegura que no sabe ni quién es, que esa es su preocupación.
El acto de la menor de haber subido a redes sociales un mensaje en el que pedía que ya no la buscaran, generó entre quienes apoyaron a su madre un rechazo y muchas críticas, prácticamente la dejaron sola. Este acto le genera más incertidumbre.
No hay “ausencia voluntaria”
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) advierte que el término “ausencia voluntaria” no existe en la ley, y menos cuando se trata de menores de edad. Irse de casa por violencia o abuso no es una decisión libre, sino una reacción a un entorno que vulnera su seguridad.
El uso del término “ausencia voluntaria” para referirse a casos de adolescentes reportados como desaparecidos ha generado controversia, tanto por su imprecisión legal como por las implicaciones sociales y emocionales.
Primero, investigar
Para Anaís Palacios, activista del Centro de Derechos Humanos y Democracia A. C., quien por años ha sido acompañante en colectivos de búsqueda, el que la adolescente diga “no me busquen”, no significa que ya dejen de buscarlos, porque al ser menor de edad sigue estando bajo la tutela de su familia.
“Si ella pide que no la busquen, en este carácter de menor, el deber de las autoridades y de su familia es seguir los procedimientos hasta que se aseguren de que no está bajo coacción, , amenazas o en situación de riesgo”, explicó.
Recordó que, incluso, en las conferencias matutinas del gobierno federal se ha mencionado que cuando hay embarazos, si así fuere el caso de menores de edad, se tiene que investigar.
“No sabemos si la persona, porque así se da la trata, está como desaparecida aún cuando ella haya filmado un video en el dijera que está bien”.
Por lo tanto, lo que sugiere es que en cualquier escenario, las autoridades deberán hacer lo propio para restituirla a su entorno familiar porque es una cuestión de protección, y a partir de esta acción ahondar en qué situación se encontraba.
Con información de Excelsior.