CDMX. Ataques atribuidos al Cártel de Sinaloa se extendieron a territorio guatemalteco, donde se registraron enfrentamientos armados en varios municipios de los departamentos de Huehuetenango y San Marcos, en la frontera con Chiapas, como parte de la disputa por el control de las rutas del narcotráfico en el sur de México y Centroamérica, informó El País México.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Guatemala, el enfrentamiento ocurrió durante un patrullaje de rutina en la comunidad de Agua Zarca, cuando elementos del Ejército detectaron a “grupos armados ilegales” y el ataque comenzó de manera inmediata. El saldo preliminar es de un civil muerto y un oficial guatemalteco herido en una pierna, quien se encuentra fuera de peligro.
La incursión del Cártel de Sinaloa en Guatemala se produjo durante la madrugada, cuando integrantes del grupo criminal ingresaron con armamento de alto poder, explosivos y drones, con el objetivo de enfrentar al llamado Cártel de Chiapas y Guatemala, una célula que se escindió del Cártel Jalisco Nueva Generación. Los choques se registraron en varios municipios de Huehuetenango, en la frontera central, hasta que la confrontación alcanzó a las fuerzas armadas guatemaltecas.
El Ministerio de Defensa confirmó que hay al menos una persona detenida y que se coordinarán acciones con la Secretaría de la Defensa de México, ante el carácter transnacional del conflicto. La disputa por el control de las rutas de tráfico en la frontera sur ha convertido a Guatemala en un nuevo escenario de la violencia vinculada al crimen organizado, que ya había dejado miles de desplazados internos, así como ejecuciones, secuestros y desapariciones en Chiapas.
El ataque de este lunes se suma a otros episodios recientes en la región. En junio pasado, una emboscada en Frontera Comalapa dejó cinco policías asesinados y calcinados dentro de su patrulla, cerca de un paso fronterizo informal hacia La Mesilla, Guatemala. En ese ataque se contabilizaron más de 700 casquillos percutidos y los agresores huyeron hacia territorio guatemalteco.
Tras aquella emboscada, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, ordenó el despliegue de mil agentes en la frontera central, incluidos integrantes de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, creada a finales de 2024. La actuación de este grupo provocó un conflicto diplomático luego de que ingresara a Guatemala durante la persecución de presuntos criminales.
Según documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional filtrados por el grupo de hackers Guacamaya, hasta 2022 el negocio criminal en Chiapas estaba bajo control del Cártel de Sinaloa. A finales de ese año, la organización sufrió una escisión interna, lo que permitió al Cártel Jalisco Nueva Generación infiltrarse por el Pacífico y expandirse hacia el norte, detonando la disputa armada que hoy se extiende más allá de la frontera mexicana.
Con información de Más Información.

