Jiménez, CHIH. Rescatistas y activistas por los derechos de los animales en Jiménez, denunciaron la liberación de Ángel B., de 30 años de edad, apenas 48 horas después de haber sido detenido por haber atacado con un machete y una varilla a un perro propiedad de su vecino, tras haber tenido una discusión familiar en la comunidad de El Cairo, municipio de Villa López.
De acuerdo a las denunciantes, el pasado jueves el sujeto discutió con sus hermanas dentro de una vivienda en la comunidad mencionada, tras lo cual salió y al encontrarse con el can, inició la agresión gritando que eso quería hacerlo con su familia, pero todavía no se atrevía, dejando inconsciente al perro y creyéndolo muerto, por lo que le amarró un alambre al cuello y se lo llevó a la zona despoblada.

Tras conocer los hechos, se denunció a Ángel y se montó un operativo por toda la región para dar con su paradero. Tres horas después fue detenido y consignado ante el ministerio público por el delito de violencia familiar y representar un peligro tanto para su núcleo como para la comunidad en lo general, además de ser un probable adicto a sustancias como la marihuana y la cocaína.
Durante el sábado se desarrolló la audiencia inicial en donde se dio a conocer que el sujeto es violento y se le hizo saber al juez sobre el miedo que impera en quienes viven cerca de él derivado de sus adicciones y su comportamiento agresivo, destacando las altas probabilidades de que en un futuro ataque a una persona.
Sin embargo, el juez consideró que le delito no es gravoso y aunque fue vinculado a proceso, fue puesto en libertad condicional con medidas cautelares como la firma quincenal, no salir de la región de Jiménez y Villa López y no acercarse a las víctimas indirectas. El próximo jueves se llevará a cabo otra audiencia para determinar la situación legal de Ángel «si es que no se sustrajo ya, de la justicia«, acusaron.

De acuerdo al parte médico veterinario, Cindy, como se llama el perrito de cruz husky, sufrió una fractura de cráneo de cuya radiografía se denota una inflamación dentro de la cabeza, además de sufrir una fisura en la mandíbula de lado derecho, otra en el mentón y herida profesa en la región torácica del lado izquierdo.
Cindy es propiedad de un joven que vive de recoger botes de lámina para su supervivencia y no pudo hacer nada para defenderlo de los ataques, pues cuenta con una condición de salud que no le permite reaccionar de forma instantánea, por lo que los activistas se han manifestado para que el imputado sea puesto tras las rejas y deje de representar un peligro para la sociedad.