CDMX. La extorsión se ha convertido en el delito que más golpea a los empresarios en México, advirtió Juan José Sierra Álvarez, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), al señalar que esta práctica delictiva tiene de rodillas a miles de empresas y representa una amenaza directa para la libertad económica, la actividad productiva y el Estado de derecho en el país.
Durante su participación en el Encuentro Coparmex 2025 realizado en Tijuana, Baja California, Sierra enfatizó que la extorsión mata a las pequeñas y medianas empresas, que no cuentan con la capacidad de resistir ni enfrentar las redes del crimen organizado.
Según lo documentado por Animal Político, el dirigente empresarial exigió al Estado una respuesta contundente, proporcional y urgente para contener este fenómeno criminal que, aseguró, se ha convertido en una estructura de control económico y social.
En ese sentido, el presidente de Coparmex hizo un llamado directo al Senado de la República para aprobar la Ley General contra la Extorsión, la cual ya fue avalada por la Cámara de Diputados. “No habrá seguridad sin policías profesionales, confiables y con presencia territorial”, remarcó Sierra, quien señaló que este delito crece sin freno, sin consecuencias claras y sin una estrategia de contención eficaz por parte del gobierno.
Sierra aprovechó su intervención para destacar el caso particular de Tijuana, una ciudad que, según dijo, ha atravesado ciclos complejos, pero que ha demostrado que es posible revertir dinámicas de violencia e inseguridad. En su opinión, esta experiencia puede inspirar soluciones aplicables a otras regiones del país que enfrentan crisis similares.
“El Estado mexicano no está condenado, este país es más grande que sus problemas”, afirmó, al tiempo que hizo un enérgico llamado a las autoridades federales, estatales y municipales a encabezar una respuesta nacional sostenida, apartidista y libre de intereses políticos.
“Hoy exigimos que quienes tienen la obligación constitucional de garantizar seguridad y justicia asuman su responsabilidad. No se puede seguir tolerando redes de colusión ni la impunidad que permite la expansión de este delito”, aseveró.
La expansión de la extorsión, denunció, es la muestra más evidente de la debilidad institucional. Grupos criminales han comenzado a sustituir al Estado, imponiendo sus reglas sobre quién puede abrir o cerrar un negocio, quién trabaja, quién invierte y quién se va. “Sin presencia del Estado, sin justicia, sin protección, no hay libertad económica ni convivencia posible”, sentenció.
El líder empresarial expresó que el país necesita tratar la extorsión como un problema de alta prioridad, que requiere no solo voluntad política, sino recursos e infraestructura equivalentes a su impacto económico y social.
En lo que va del año, México ha registrado 8 mil 585 víctimas de extorsión, lo que representa un aumento del 5.2% respecto al mismo periodo del año anterior. El 11.8% de estas víctimas se concentran en los 43 municipios fronterizos, donde el delito ha tenido un crecimiento del 15.2%.
Por último, Sierra afirmó que hay voces en todo el país que expresan el hartazgo social frente al miedo, la incertidumbre y la falta de respuestas. Desde Coparmex, concluyó, se mantendrá una postura firme y vigilante para exigir un México con seguridad, justicia y condiciones mínimas para que las empresas puedan operar sin estar sometidas a la amenaza constante de la extorsión.
Con información de Más Información.

