CDMX. Mientras México acumula cifras alarmantes de violencia y ejecuciones vinculadas al crimen organizado, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que no piensa reforzar su esquema de seguridad personal, pese a un reciente incidente de acoso sufrido en plena vía pública.
En un país donde, según estimaciones del Council on Foreign Relations, más de 30 mil personas mueren al año por violencia criminal, la jefa del Ejecutivo ha optado por mantener un estilo cercano a la ciudadanía y rechazar el aislamiento que implica la protección extrema.
El martes, la mandataria fue víctima de acoso en la vía pública durante un recorrido a pie por calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, lo que ha encendido el debate sobre los niveles de protección con los que cuenta la jefa del Ejecutivo.
La presidenta se dirigía caminando a un evento oficial en la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuando un hombre identificado como Uriel “N” logró acercarse, abrazarla e incluso intentar besarla en el cuello.
El individuo, con comportamiento errático, fue separado por personal de seguridad y posteriormente detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, aunque su intervención inicial fue tardía. El hecho fue captado en video y generó una oleada de indignación en redes sociales.
Pese al incidente, Sheinbaum descartó tomar medidas adicionales. “Vamos a seguir como hemos venido hasta ahora, eso es muy importante”, dijo durante su conferencia matutina del miércoles. Aseguró que no existe ninguna amenaza directa contra su persona y que solo en caso de recibir una alerta formal por parte del Gabinete de Seguridad consideraría un cambio. “Aislarse, estar en una camioneta todo el día… eso sería negar de dónde venimos y cómo somos”, sostuvo.
Sin embargo, la postura de la mandataria contrasta de forma drástica con el contexto nacional.
De acuerdo con el Índice de Paz México 2025, elaborado por Vision of Humanity, la violencia en el país ha crecido de forma sostenida en los últimos diez años: la tasa de homicidios aumentó un 54.7%, mientras que los crímenes cometidos con armas de fuego crecieron un 71.2%.
Asimismo, estimaciones del Council on Foreign Relations indican que más de 30 mil personas mueren cada año por causas relacionadas con la violencia criminal organizada. El propio gobierno federal ha reconocido la presencia de al menos 150 grupos delictivos con capacidad operativa en territorio nacional.
En este contexto, también se ha puesto en cuestión la eliminación del Estado Mayor Presidencial en 2018, decisión tomada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador bajo el argumento de terminar con los privilegios. En su lugar, se creó la llamada “ayudantía presidencial”, un equipo de 13 personas –6 mujeres y 7 hombres– que no necesariamente tienen formación en seguridad, y cuya función es brindar acompañamiento, logística y resguardo inmediato a la presidenta. Este grupo, ahora bajo la administración de Sheinbaum, incluye a excolaboradores cercanos de Arturo Zaldívar, actual coordinador General de Política y Gobierno de la Presidencia, y está encabezado por Juan José Ramírez Mendoza, hermano del exdirigente de Morena en la Ciudad de México, Sebastián Ramírez.
Las condiciones en las que opera la ayudantía y su capacidad de respuesta han sido objeto de escrutinio tras el acoso sufrido por la presidenta.
Aunque Sheinbaum ha expresado plena confianza en su equipo, el incidente del martes ha reabierto la discusión sobre los riesgos de mantener una protección limitada en un país donde la violencia afecta incluso a los propios funcionarios públicos.
Solo en lo que va de 2025, organizaciones como Causa en Común han documentado más de 50 asesinatos de actores políticos, incluidos varios presidentes municipales. Por ahora, Claudia Sheinbaum ha dejado claro que seguirá caminando entre la gente, en un país donde la violencia no da tregua y las ejecuciones se han vuelto parte del día a día.
Y Shienbaum presenta denuncia
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que denunció al hombre que la acosó el pasado martes mientras realizaba un recorrido a pie por el centro histórico de la capital mexicana y que este fue detenido.
“Presenté la denuncia, una querella, que mandé por escrito a la Fiscal de Justicia de la Ciudad de México y ya veré con ella, sin privilegios, para poder firmarla ante Ministerio Público”, explicó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
Sheinbaum señaló que no fue consciente de lo que estaba pasando hasta que su equipo de seguridad apartó al hombre que iba “totalmente alcoholizado” y posteriormente al ver los vídeos.
Con información de Más Información.

