CDMX. Ana Gabriela Guevara, exatleta olímpica y extitular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), vuelve a ser objeto de señalamientos por presunta corrupción.

De acuerdo con reportes revelados por TV Azteca y retomados por Infobae, la también exsenadora enfrenta una tercera denuncia formal, ahora por un presunto desfalco de alrededor de 70 millones de pesos, presentado ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Esta nueva querella se suma a un historial de irregularidades detectadas durante su gestión, específicamente en la cuenta pública de 2020, en la que la ASF ya había advertido anomalías por un monto acumulado de 598 millones de pesos.

Las auditorías han señalado posibles desvíos en el uso de recursos públicos que debían ser destinados al desarrollo deportivo, lo que ha generado críticas persistentes tanto de la comunidad deportiva como de la opinión pública.

Durante su administración al frente de la Conade, Guevara fue reiteradamente cuestionada por el manejo de fondos federales. En múltiples ocasiones negó haber cometido actos indebidos y defendió su gestión señalando que no existieron sanciones derivadas de las revisiones practicadas. “Ha sido la administración mayormente auditada en la historia de la Conade y hasta el día de hoy no tenemos ninguna penalización o que haya trascendido más allá de observaciones”, declaró antes de dejar el cargo.

Uno de los episodios más controvertidos de su administración fue la suspensión de becas a atletas de disciplinas acuáticas, derivada del desconocimiento oficial de la Federación Mexicana de Natación por parte de World Aquatics. Aunque Guevara alegó que esta situación fue provocada por factores externos ajenos a su administración, deportistas y especialistas criticaron la falta de voluntad política para salvaguardar el apoyo a los atletas.

A estos señalamientos se sumó un escándalo mediático en julio de 2024, cuando la exfuncionaria fue captada en un restaurante de lujo en París durante los Juegos Olímpicos, generando indignación en redes sociales. Ante las críticas, respondió con una polémica frase que se viralizó: “Todo lo que gano, me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana”, insistiendo en que sus gastos fueron con dinero propio.

A pesar de sus declaraciones, la figura de Ana Gabriela Guevara, que en su momento simbolizó el orgullo del deporte mexicano, ha quedado profundamente dañada por la sucesión de denuncias e investigaciones. Con esta tercera acusación formal, la ASF mantiene abierta una línea de investigación para determinar si hubo desvío o mal uso de recursos durante su paso por la Conade.

El futuro legal de la exfuncionaria permanece incierto. Aunque ya no ocupa un cargo público, el peso de las acusaciones continúa creciendo y amenaza con empañar definitivamente su legado. En tanto, las autoridades federales deberán esclarecer si los recursos del deporte mexicano fueron utilizados con transparencia o si, como apuntan las denuncias, terminaron desviados bajo su administración.

Con información de Más Información.