Guachochi, CHIH. El enfrentamiento entre varios integrantes de grupos criminales en la cabecera municipal de Guachochi, dejó incomunicados a sus habitantes desde la noche de este miércoles y hasta la noche de este jueves, derivado de lo cual dejó diversa infraestructura dañada por las balas.

Enrique Urzúa Romero, párroco de la comunidad, denunció a través de redes sociales su dolor por la “noche aturdecedora por las balas” del pasado miércoles por la noche y la madrugada del jueves y que dejó la glorieta, en donde se encuentra el busto de la Virgen de Guadalupe, con marcas por los impactos de bala.

El mismo clérigo indicó que desde el momento del enfrentamiento, la comunicación fue cortada hasta la noche del jueves para evitar hacer denuncias a la autoridad, por lo que no fue posible solicitar auxilio o presencia de fuerzas de seguridad.

En su posicionamiento, aseguró que este enfrentamiento “refleja la experiencia que desde hace mucho tiempo hemos venido viviendo” e hizo el llamado a la comunidad para seguir orando y actuando, pues el Señor de la historia, escucha “no solamente los impactos de las balas, también escucha nuestro clamor y el deseo de vivir en paz y libertad”.

Así mismo, hizo el llamado para vivir en el amor, evitando lenguajes violentos y construyendo relaciones más amables y fraternas.

Urzúa Romero también se dirigió a quienes han tomado el camino equivocado “para que escuchen el querer de quién les ha dado la vida, para que miren el plan de bien y de justicia que está en el corazón de todos”.

En el último párrafo, el sacerdote pide a quienes han tomado equivocadamente las armas, mirar el miedo y dolor de los pueblos y las familias que sufren, a darse la oportunidad de experimentar la vida en libertad y aseguró pedir a Dios por la conversión de sus corazones.

Hasta hoy, ninguna autoridad se había comunicado con el sacerdote a fin de enviar apoyo que pudiera brindar seguridad a la comunidad.