CDMX. A un año de haber asumido la presidencia de México, Claudia Sheinbaum no solo mantiene una alta aprobación ciudadana, sino que ha superado en popularidad a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con una encuesta nacional realizada por Enkoll para El País y W Radio, la mandataria registra un respaldo del 78%, cifra superior al 72% alcanzado por López Obrador al cumplir su primer año de gobierno en 2019, y al 77% con el que dejó el cargo en 2024.
Con ello, Sheinbaum se posiciona como la presidenta con mayor aprobación en un primer año de gestión desde la alternancia del año 2000.
La encuesta, que consultó a mil personas en todo el país durante la última semana de septiembre, refleja que Sheinbaum ha consolidado una imagen fuerte y autónoma, más allá de su cercanía con López Obrador.
Fundadora del partido Morena y primera mujer en ocupar la Presidencia de México, su respaldo no solo proviene de la base morenista: también alcanza niveles relevantes entre votantes de oposición.
El 73% de los simpatizantes del PAN, el 70% de Movimiento Ciudadano y el 72% de los priistas aprueban su desempeño. La excepción son los ciudadanos apartidistas, entre quienes la desaprobación asciende al 34%.
La mandataria celebró este miércoles su primer aniversario al frente del Ejecutivo con una popularidad que se ha mantenido por encima del 75% durante los últimos doce meses. El punto más alto se registró en mayo, con 83% de aprobación, en medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos y escándalos regionales en Baja California. Pese a una leve baja de cinco puntos desde entonces, la presidenta conserva un sólido respaldo nacional, incluso en sectores sociales que antes eran ajenos a Morena.
El estudio también revela que el mayor reconocimiento hacia Sheinbaum se debe a la continuidad de los programas sociales implementados por López Obrador, mismos que ella expandió durante su gestión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Las transferencias a adultos mayores, becas para jóvenes y apoyos a mujeres han sido señalados como las políticas más destacadas de su administración, junto con el fortalecimiento de derechos para las mujeres, considerado por los encuestados como el mayor avance de su primer año de gestión.
Sin embargo, la seguridad sigue siendo la asignatura pendiente. Solo el 7% de los encuestados considera que se ha logrado un avance significativo en este rubro, y el 52% identifica a la delincuencia y el narcotráfico como los problemas más graves del país. Esto, a pesar de que el Gobierno federal presume una reducción del 32% en los homicidios dolosos a nivel nacional, y cifras aún mayores en estados críticos como Guanajuato (40%) y Nuevo León (63%).
En contraste con las cifras oficiales, el 25% de los consultados cree que la presidenta no combate con firmeza la delincuencia ni la corrupción, percepción que coincide con los recientes escándalos que han golpeado a figuras cercanas a Morena. Entre ellos, la caída de Hernán Bermúdez, exjefe policiaco de Tabasco, acusado de corrupción y vínculos con el narcotráfico, y una red de defraudación fiscal que habría implicado el ingreso ilegal de millones de litros de combustible, generando pérdidas millonarias al erario público. Este último caso involucra a funcionarios del sexenio anterior y presuntamente a elementos de la Armada.
Pese a los desafíos, algunos miembros del gabinete presidencial gozan de altos niveles de aprobación. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, lidera con un 77% de respaldo ciudadano por su estrategia contra el crimen organizado. Le sigue Ariadna Montiel, titular de la Secretaría de Bienestar, con fuerte presencia por la operación de programas sociales; y Marcelo Ebrard, actual secretario de Economía, con un 67% de aprobación por su papel en las negociaciones comerciales con el gobierno de Donald Trump.
Sheinbaum ha conseguido superar no solo a López Obrador, sino también a los últimos cuatro presidentes de México en sus respectivos primeros años de mandato: Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y el propio Andrés Manuel López Obrador. Aun así, los datos de la encuesta también muestran una ligera caída en el optimismo nacional: el 66% cree que México “está mejorando”, cinco puntos menos que en enero, cuando comenzó el nuevo periodo presidencial y Donald Trump regresó a la Casa Blanca, contexto que ha influido negativamente en la percepción sobre la economía.
Con cinco años más por delante, el gobierno de Sheinbaum se perfila como una continuidad con sello propio. Su aprobación se sostiene no solo en la herencia de López Obrador, sino en su capacidad de mantener la gobernabilidad, ampliar las bases de apoyo social y comenzar a delinear un estilo de gobierno más institucional y técnico, sin perder de vista los principios de la llamada Cuarta Transformación.
Con información de Más Información.