CDMX. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una profunda intervención en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con el objetivo de poner fin a décadas de irregularidades en el manejo del recurso hídrico nacional.
Desde Palacio Nacional, la mandataria detalló que su gobierno trabajará para consolidar una verdadera autoridad del agua, capaz de regular las transmisiones de concesiones y combatir de raíz el creciente mercado negro del agua que, dijo, se ha alimentado durante años por la omisión, negligencia y corrupción de funcionarios públicos.
Sheinbaum explicó que esta estrategia incluye la aplicación de sanciones legales contra servidores públicos que hayan entregado concesiones de agua de manera irregular, ya sea en el actual gobierno o en administraciones pasadas. En los casos más graves o reincidentes, advirtió que se podría recurrir a la figura de extinción de dominio, además de la presentación de denuncias penales ante la Fiscalía General de la República (FGR), sin importar la antigüedad de los hechos.
La presidenta subrayó que su gobierno no permitirá que se continúe utilizando el agua como una mercancía bajo mecanismos de acaparamiento o tráfico, e indicó que toda irregularidad deberá ser reportada a la Secretaría de la Función Pública, a través de la Unidad de Combate a la Corrupción. “Vamos a actuar con firmeza y responsabilidad, porque el agua es un bien de la Nación y debe estar al servicio del pueblo”, afirmó.
Durante la conferencia matutina del 24 de septiembre, Efraín Morales López, titular de la Conagua, presentó un diagnóstico alarmante sobre la situación interna de la institución. Explicó que, hasta el momento, se han recibido aproximadamente mil 100 denuncias ciudadanas relacionadas con anomalías en el uso y administración del agua, situación que llevó a la creación del Portal de Denuncia de Aguas Nacionales (Podan), una herramienta en línea donde la población podrá reportar actos ilegales o irregulares.
Este portal está habilitado para recibir denuncias sobre pozos ilegales, uso de agua sin título de concesión, vertimiento irregular de aguas residuales, extracción ilícita de materiales pétreos, modificaciones a infraestructura hidráulica sin autorización, manipulación de dispositivos de medición, uso excesivo del volumen autorizado, y ocupación de bienes nacionales sin permiso.
Morales López explicó que este mecanismo busca empoderar a la ciudadanía y facilitar su participación en la defensa de los recursos hídricos del país.
Las fallas en el sistema de concesiones son, según el funcionario, de carácter estructural. Entre los hallazgos más relevantes destacan 145 mil trámites rezagados, tres bases de datos incompatibles entre sí, duplicación de información, documentos sin seguimiento, y errores graves como títulos sin fecha de vigencia, falsificación o duplicidad de concesiones, usos distintos a los autorizados, y coordenadas de localización erróneas.
Morales también informó que se encontraron múltiples casos en los que las concesiones han sido utilizadas para fines distintos a los permitidos originalmente, tales como instalaciones recreativas, complejos industriales, balnearios, clubes de golf o para la venta de agua mediante pipas, sin que exista un control real por parte de la autoridad competente.
Ante este panorama, la presidenta Sheinbaum afirmó que se transparentará toda la información relativa a las concesiones otorgadas, y se llevará a cabo una revisión profunda de los títulos existentes para impedir que estos se utilicen como herramientas de especulación o acumulación privada. “El agua no puede ser acaparada por unos cuantos mientras millones de mexicanos carecen de acceso a ella”, dijo la mandataria.
Enfatizó que su administración está comprometida con garantizar el derecho humano al agua, proteger los ecosistemas y asegurar la sustentabilidad de este recurso vital a largo plazo. Además, reiteró que estas acciones forman parte del proyecto de transformación que encabeza, y que busca erradicar la corrupción en todos los niveles de gobierno.
Con estas medidas, el Gobierno de México abre un nuevo capítulo en la gestión del agua, apostando por la transparencia, la legalidad y la participación ciudadana como pilares fundamentales para resolver uno de los problemas estructurales más graves del país.
Con información de Más Información.