CDMX. El Gobierno de México no participó en el reciente megaoperativo internacional encabezado por la Agencia para la Administración y Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), dirigido contra el Cártel de Sinaloa, afirmó Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El funcionario afirmó que no hubo coordinación ni colaboración en esa acción, pese a que la agencia estadounidense informó de detenciones y aseguramientos vinculados a operaciones en múltiples países, incluido México.
Durante la conferencia matutina del 9 de septiembre, celebrada en Palacio Nacional, García Harfuch precisó que si bien se han realizado detenciones importantes en territorio mexicano relacionadas con integrantes de ese cártel, no se han llevado a cabo acciones conjuntas con la DEA en el contexto del operativo anunciado. “En México, hemos estado teniendo detenciones relevantes de manera permanente, relacionadas con el Cártel de Sinaloa. Relacionadas con un operativo, o un ‘gran operativo’ de la DEA internacional, y que involucre México, no hemos tenido ninguna operación en conjunto”, declaró.
El operativo referido por la DEA se realizó entre el 25 y el 29 de agosto y fue promovido públicamente el 8 de septiembre. Según reportes oficiales de la agencia, se trató de una ofensiva internacional que resultó en la captura de 617 personas, la incautación de más de 10 toneladas de drogas ilícitas, 420 armas de fuego, 11 millones de dólares en efectivo y propiedades con un valor estimado de 1.7 millones de dólares.
La operación abarcó 23 divisiones de campo dentro de Estados Unidos y siete regiones extranjeras. El objetivo fue debilitar las estructuras de operación, financiamiento y distribución del Cártel de Sinaloa, una organización criminal que las autoridades estadounidenses consideran de alcance global.
Entre los decomisos detallados por la DEA se encuentran 480 kilogramos de fentanilo en polvo, más de 714 mil pastillas falsificadas, 2 mil 209 kilogramos de metanfetamina, 7 mil 469 kilogramos de cocaína y 16.5 kilogramos de heroína. También se aseguraron 420 armas de fuego y varias propiedades presuntamente utilizadas en la cadena de tráfico de drogas.
El operativo reflejó el alcance internacional del Cártel de Sinaloa, cuyas operaciones, de acuerdo con investigaciones estadounidenses, se extienden a más de 40 países en América, Europa, Asia y Oceanía. Estas redes abarcan desde la producción de sustancias ilícitas en México hasta su distribución minorista en distintos continentes, mediante rutas terrestres, marítimas y aéreas.
Los informes de la DEA sostienen que la organización criminal mantiene una estructura compuesta por decenas de miles de personas, incluyendo socios, operadores financieros, distribuidores y facilitadores logísticos, lo que la convierte en uno de los grupos más poderosos en el tráfico internacional de drogas sintéticas, especialmente fentanilo y metanfetamina, así como cocaína y heroína.
En contraste con el anuncio de la agencia estadounidense, García Harfuch insistió en que las autoridades mexicanas han actuado de forma independiente en sus detenciones relacionadas con el Cártel de Sinaloa, sin que existiera un marco de cooperación formal en el operativo recientemente promovido por la DEA.
Hasta el momento, no se ha emitido una declaración oficial por parte del gobierno de Estados Unidos en respuesta a la postura del titular de la SSPC. Tampoco se ha confirmado si las acciones en otros países incluyeron operativos en suelo mexicano con conocimiento o participación de otras dependencias. El operativo, promovido por la DEA como un “golpe significativo” contra las operaciones internacionales del cártel, ha reavivado la atención sobre la dimensión global de las redes criminales mexicanas, así como sobre la cooperación –o la ausencia de ella– entre gobiernos en el combate al narcotráfico transnacional.
Con información de Más Información.