WASHINGTON. La Casa Blanca ha dado un paso audaz al inaugurar su cuenta oficial en TikTok, una decisión que llega en un momento crítico, a menos de un mes del posible cierre de la plataforma en Estados Unidos. Esta acción representa un giro inesperado en la tensa relación entre la administración estadounidense y la aplicación de origen chino. El movimiento se produce en un contexto de máxima tensión geopolítica y digital, donde la supervivencia de TikTok en el mercado estadounidense pende de un hilo.
De la prohibición a la aceptación
La batalla contra TikTok se remonta a la administración de Donald Trump, quien había cuestionado sistemáticamente la seguridad de la aplicación. Resulta irónico que el propio Trump, tras competir en las elecciones de 2024 y acumular casi 15 millones de seguidores, reconociera el impacto de la plataforma en su éxito electoral.
La historia de TikTok en Estados Unidos está marcada por una serie de controversias y restricciones. Desde la prohibición para soldados en 2019 hasta las investigaciones sobre protección de datos, la aplicación ha navegado por aguas turbulentas en territorio estadounidense. El Congreso ha dado un paso definitivo en abril de 2024 al aprobar una ley que obligaba a ByteDance a desprenderse de TikTok o enfrentar su prohibición. El Tribunal Supremo ha refrendado esta normativa el 17 de enero de 2025, añadiendo más presión al escenario.
Con información de La Razón.