CDMX. «Salimos de la comunidad El Sabinalito porque se estaba quedando sin personas y tuvimos miedo”, dijo una mujer que desde el pasado 10 de agosto se encuentran junto a su familia en la aldea Guailá, en la municipalidad de La Democracia del departamento de Huehuetenango Guatemala.

El 8 de agosto, Rudy Aguilar Lucas y su hermano Manolo de los mismos apellidos fueron ejecutados en su vivienda. “Sólo se escucharon los balazos y luego gritos, dijo. Para el día 9, empezaron a sonar los celulares mediante mensajes de Watts App, donde se les avisaba que tenían que salir del pueblo«.

Actualmente, cien personas de la comunidad El Sabinalito se encuentran desplazadas en la aldea Guailá, donde son custodiadas por elementos del Ejército guatemalteco y son asistidas por el gobierno de ese país.

Sólo cargaron con la ropa y un loro; los habitantes de la aldea les han proporcionado algunas camas para dormir e improvisaron un baño para sus necesidades fisiológicas. Tienen temor regresar, porque en este momento consideran que no hay condiciones.

«La verdad nosotros salimos por lo que estaba pasando allá, hay mucha violencia y por eso salimos. No es porque nos corrieron, no es así, no. Salimos por el pánico por lo que está pasando, y luego que nos venimos para acá porque miramos que no había gente y como luego mi hija estaba recién aliviada, miramos que no había gente y sólo nosotros estábamos quedando y por eso que nos venimos para acá”.

Desde el 8 de agosto, el gobierno de Chiapas decidió desplegar a elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal y elementos de la Guardia Estatal en las comunidades El Sabinalito, el Jocote y Santa Teresa Llano Grande, donde en los últimos 3 años, estaba bajo el control de la delincuencia.

En la aldea, las familias son custodiadas por elementos del Ejército de Guatemala, cruzaron por el único camino ilegal que une a los dos países y sólo saben que están en uno de los países por el “mojón” que marca la línea divisoria.

En la comunidad El Sabinalito, los integrantes del grupo Pakal y de la Guardia Estatal instalaron un retén a la altura de la comunidad Santa Teresa.

Contexto: En El Sabinalito hay el único camino donde pasan los tráileres cargados de todo tipo de mercancía y cruza de México hacia Centroamérica sin que ninguna autoridad federal les cobre impuestos.

Con información de Excélsior.