CDMX. La mosca escorpión, conocida científicamente como Panorpa, es un insecto que ha captado la atención por su peculiar apariencia. Aunque su nombre y aspecto pueden generar temor, es completamente inofensiva para los seres humanos.
Este insecto pertenece al orden Mecoptera y se caracteriza por una estructura corporal que recuerda a la de un escorpión, especialmente en los machos, cuya «cola» curva es en realidad su órgano reproductor.
Las moscas escorpión tienen un cuerpo alargado, con colores que varían entre negro y amarillo, y alas transparentes con manchas oscuras. Su cabeza alargada en forma de pico y sus piezas bucales especializadas les permiten alimentarse de néctar, pétalos y pequeños insectos. Las larvas, por su parte, se nutren de hojas en descomposición, contribuyendo al reciclaje de materia orgánica en los ecosistemas.
A pesar de su apariencia intimidante, la mosca escorpión no representa ningún peligro para las personas. No pica ni muerde, y su «aguijón» no está diseñado para la defensa ni para causar daño.
Este insecto es una maravilla evolutiva con más de 250 millones de años de historia y cumple funciones importantes en el equilibrio de nuestros ecosistemas.
En México, la mosca escorpión habita en más de 20 estados, prefiriendo ambientes húmedos, boscosos y montañosos.
Su distribución abarca regiones como el Eje Volcánico Transmexicano, la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre del Sur, la Sierra Madre Occidental, la Depresión del Balsas, el Golfo de México, la Costa Pacífica Mexicana, el Altiplano Mexicano, la Península de Yucatán y Baja California.
En Estados Unidos, la mosca escorpión es relativamente común en el sur del país, especialmente en zonas boscosas, con excepción de Texas. Su presencia en estas regiones contribuye a la biodiversidad y al equilibrio de los ecosistemas locales.
Es importante destacar que, a pesar de su apariencia, la mosca escorpión no es peligrosa para los seres humanos. Su «aguijón» es una estructura reproductiva de los machos y no está diseñada para la defensa ni para causar daño.
Este insecto no pica ni muerde, y su presencia no representa ningún riesgo para la salud.
Además, la mosca escorpión desempeña un papel importante en los ecosistemas, alimentándose de néctar, pétalos y pequeños insectos, y contribuyendo al reciclaje de materia orgánica.
La presencia de la mosca escorpión es un indicador de la salud ambiental y de la biodiversidad en las regiones donde habita.
Con información de Excelsior.