Chihuahua, CHIH. El 5 por ciento de las personas en situación de movilidad que ingresan a Chihuahua, se quedan en Jiménez a trabajar en la pizca de los diferentes cultivos, confirmó el alcalde de ese municipio, Marcos Chávez Torres.

El edil precisó que una muy pequeña parte de los migrantes se queda en esa zona, pues la gran mayoría continúa su tráfico hacia la zona norte de la entidad, sobre todo a Chihuahua y Juárez, ya que, al encontrarse con tantas dificultades para ingresar a Estados Unidos, prefieren quedarse en México.

“Es muy poco, se quedan alumnos para allegarse de recursos, a trabajar en labores del campo, algunos en la limpia de los campos, están en la cosecha de cebolla, chile jalapeño y serrano, pero duran una semana o diez días y deciden continuar su camino”, afirmó.

Chávez Torres aseguró que han logrado una mejor calidad de vida en territorio nacional pues algunos han sido detenidos y deportados en más de una ocasión, por lo que ven en la capital o en la frontera, un lugar para asentarse.

Dijo que el flujo migrante no ha cesado, aunque son caravanas de menor cantidad con hasta 30 personas máximo, a diferencia de la última ola mayúscula que se recibió hace unas dos semanas y cuyo contingente superaba los mil 200 migrantes.

El presidente municipal reconoció que la llegada de estas personas ha generado algunos conflictos internos entre ellos, pues al provenir de distintas zonas, surgen diferencias, aunque no h pasado a mayores.

También comentó que el municipio, apoyado por Gobierno del Estado, ha logrado dar atención inmediata a quienes ingresan a Chihuahua y provienen de otros países.