Chihuahua, CHIH. Los pacientes que padecen esclerosis múltiple y son derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) denunciaron el “calvario” que pasaron la mañana de este martes para acceder a su medicamento.
Carmen Delia Rivero, líder de Chihuahua Esclerosis Múltiple Actitud Compromiso (Chemac), relató que al llegar al tercer piso –donde siempre les entregan sus recetas- salieron dos médicos quienes les dijeron que no contaban con las órdenes para el surtimiento del medicamento y que no podían hacer absolutamente nada.
“un médico hasta se soltó riendo y qué tristeza que, por estar detrás de un escritorio, olvide el juramento que hizo para cuidar del paciente”, aseguró la lideresa de la organización quien asegura que no exigen más que a lo que por Ley tienen derecho, tanto ellos como los demás derechohabientes.
Del tercer piso, los mandaron hasta oficinas con la doctora Lozoya, cuya secretaria abrió la puerta con malos modos y aseguró que la especialista en salud no les daría recetas porque no le correspondía. Quiso aventarles la puerta para cerrarla y se lo impidieron los pacientes, quienes exigieron una solución.
Nuevamente fueron mandados al tercer piso: la respuesta fue la misma. No les dieron recetas porque no tenían recetario.
Bajaron con otro médico –enseguida de la doctora Lozoya- quien “mágicamente” ya tenía recetas y de manera grosera les dijo que se formaran, no sin antes exigirles que no grabaran ni tomaran foto. Incluso, asegura Carmen, hubo intentos por quitarles el teléfono a los derechohabientes.
Una vez con las recetas, llegan a farmacia: no les pueden entregar el medicamento porque los folios no corresponden y no pueden entrar en el sistema.
Ahí mismo, uno de los jóvenes que atendía farmacia salió muy alterado –según el relato de los pacientes- asegurándoles no podían darles el medicamento, por lo que los afectados deciden cerrar la reja de la farmacia como forma de manifestarse.
“Una abogada que nos apoya, nos aseguró que los de farmacia ya tenían órdenes de que nos dieran el medicamento y así sucedió”, aseguró Carmen Rivero quien hizo un llamado a la derechohabiencia para exigir sus derechos pues no hay visos “de que el IMSS quiera respetarlos”.
Carmen Delia recordó que la esclerosis no tiene cura; el medicamento les ayuda a tener una vida de calidad y si no acceden a él, el cuerpo puede tener secuelas como la pérdida de la vida o de la movilidad en alguna extremidad.
Factores como el estrés o el mismo calor pueden desencadenar un brote y poner en riesgo su vida, por lo que piden evitar toda la burocracia en algo que por derecho les corresponde.