CDMX. La amenaza del sargazo vuelve con fuerza a las costas mexicanas. Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM advirtieron que este 2025 podría registrarse una llegada superior al máximo histórico de 2018, cuando más de 522,000 toneladas de esta macroalga cubrieron playas mexicanas.

De acuerdo con Lorenzo Álvarez y Brigitta Ine Van, especialistas en sistemas arrecifales, imágenes satelitales han revelado la formación de un enorme cinturón de sargazo desplazándose por el Atlántico. Este cinturón se origina entre Brasil y África, cruza el Mar Caribe y avanza hacia las costas del sur de Estados Unidos, incluyendo el litoral mexicano.

A pesar de la magnitud observada, las autoridades federales estiman de forma conservadora la llegada de 60,000 toneladas. Sin embargo, el pronóstico más optimista del ICMyL señala al menos 400,000 toneladas, lo que coloca al país ante una posible crisis ambiental y turística.

Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena, anunció un cambio en la estrategia nacional: se pretende recolectar el sargazo en el mar, mientras aún está vivo, para evitar los efectos negativos que provoca una vez descompuesto en las playas.

Lo que queremos ahora es cambiar la dinámica y recolectar el sargazo en el mar, vivo, porque cuando ya llega a la playa está descompuesto”, explicó Bárcena.

La funcionaria también informó que, por instrucciones de la presidenta, se trabaja junto al gobierno de Quintana Roo en la instalación de una planta de tratamiento para recolectar, procesar y transformar el sargazo en biogás. “Ya tenemos algunos estudios y estamos buscando el terreno. Creo que es urgente. Esperamos este año echarlo a andar”, concluyó.

Las zonas más afectadas siguen siendo Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulum, Mahahual y Xcalak, todas en Quintana Roo, donde el recale comienza en marzo, se intensifica entre mayo y agosto y disminuye en septiembre.

En respuesta a la amenaza, la gobernadora Mara Lezama Espinosa y el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), Óscar Rébora, instalaron una mesa de trabajo de emergencia, en coordinación con la Secretaría de Marina (SEMAR), para atender los puntos con mayor acumulación de sargazo.

Cada año, la Red de Monitoreo del Sargazo en Quintana Roo publica un mapa de afectación y un semáforo ambiental con cinco niveles:

Azul: sin sargazo

Verde: bajo

Amarillo: moderado

Naranja: abundante

Rojo: excesivo

Aunque pequeñas cantidades de sargazo benefician a la vida marina, los recales masivos registrados desde 2011 están generando alteraciones ecológicas profundas, algunas de ellas posiblemente irreversibles.

El desafío que enfrenta México este año no es menor: preservar su biodiversidad marina, proteger su actividad turística y transformar una amenaza en una oportunidad sostenible. El tiempo corre.

Con información de Más Información.