CDMX. El gobierno de Claudia Sheinbaum reintrodujo el modelo de compras consolidadas de medicamentos, un esquema eliminado durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador por considerarlo susceptible a la corrupción. Este método, que fue utilizado en administraciones previas, busca garantizar el abasto mediante la adquisición masiva de medicamentos para todas las instituciones de salud del país.
En 2024, el gobierno de López Obrador destinó 79 mil millones de pesos a la adquisición de medicamentos, un aumento del 29 % en comparación con los 61 mil millones invertidos en 2018. Sin embargo, esta mayor erogación no se tradujo en mejores resultados, pues se dejaron sin surtir más de 15 millones de recetas, una cifra significativamente mayor a la registrada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El esquema reintroducido por Sheinbaum tiene como objetivo abastecer a instituciones como el IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar, hospitales nacionales y la Secretaría de Marina, entre otras. Alejandro Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, informó que la demanda total proyectada para este periodo asciende a 4,982 millones de piezas de medicamentos.
En la licitación más reciente, se adjudicaron contratos para el suministro de 3,649 millones de piezas, lo que representa el 73 % de la demanda total. Adicionalmente, se recibieron propuestas para otro 24.4 % de los insumos, aunque los proveedores involucrados deberán solventar cuestiones técnicas o documentales antes de formalizar los acuerdos.
En la administración anterior, se implementaron cinco modelos distintos para la adquisición de medicamentos, incluyendo la intervención del INSABI y la colaboración con la UNOPS. No obstante, ninguno de estos esquemas logró cubrir las necesidades del sector salud. En 2024, las compras estuvieron a cargo del IMSS-Bienestar, pero continuaron las quejas por el desabasto.
Actualmente, el proceso de compras está liderado por Birmex, con la coordinación de la Secretaría de Salud. Según el cronograma establecido, los contratos serán firmados antes de que finalice enero, dejando a los proveedores un mes para producir y entregar los medicamentos en los 360 almacenes del sistema de salud. El inicio de la distribución está programado para marzo.
Durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el modelo de compras consolidadas se utilizó con el argumento de que la adquisición de grandes volúmenes permite obtener precios más competitivos. Sin embargo, este sistema fue eliminado durante el mandato de López Obrador, quien alegó que existían prácticas irregulares en los procesos de contratación.
El director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, Rafael Gual, destacó que en administraciones anteriores los procesos de adquisición comenzaban con suficiente antelación para garantizar la producción y logística necesarias. En esta ocasión, los proveedores contarán con un tiempo limitado para cumplir con los requerimientos.
El gobierno de Claudia Sheinbaum prevé un ahorro de 30 mil millones de pesos mediante la reimplementación de este modelo. No obstante, el éxito del esquema dependerá de superar los desafíos logísticos y administrativos que actualmente enfrenta el sector salud para garantizar un suministro oportuno y suficiente de medicamentos.
Con información de Más Información.