CDMX. La elección del próximo 1 de junio en México se perfila como una de las más complejas en la historia del país. Además de los 881 cargos en disputa a nivel federal, 19 estados tendrán procesos judiciales concurrentes, en los que se elegirán cerca de 2,000 jueces, magistrados y ministros.
El reto logístico será aún mayor en Veracruz y Durango, donde los votantes deberán enfrentarse a 13 boletas electorales para elegir autoridades federales, locales y judiciales. En el caso de Tamaulipas, los ciudadanos recibirán 12 papeletas, seis para los comicios federales y seis más para la elección de jueces y magistrados locales.
La magnitud de este proceso ha generado preocupaciones entre autoridades electorales y expertos, pues los votantes deberán seleccionar entre cientos de candidatos en un tiempo limitado y con menos casillas de votación disponibles.
La organización de los comicios ha sido particularmente difícil para los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), que han enfrentado retrasos debido a la tardía armonización de las leyes locales con la reforma judicial aprobada en septiembre de 2024.
En la Ciudad de México, el Instituto Electoral (IECM) prevé que los votantes recibirán tres boletas para la elección de jueces y magistrados, lo que elevará a nueve el total de papeletas que cada capitalino deberá llenar.
Erika Estrada, consejera del IECM, destacó la importancia de la elección judicial, ya que los jueces locales son los encargados de resolver asuntos fundamentales para la ciudadanía, como divorcios, pensiones alimenticias, arrendamientos y disputas civiles.
Por su parte, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha debido sortear recortes presupuestales y dificultades logísticas para garantizar el correcto desarrollo de la jornada electoral. Los OPLEs han trabajado bajo presión y contra reloj, debido a que muchas de las reglas de la elección judicial se definieron recientemente.
“La justicia local es la primera puerta que tocan los ciudadanos. Es muy importante que los votantes estén bien informados sobre los candidatos”, señaló Estrada.
El INE y los OPLEs han enfrentado un importante déficit de recursos. En la Ciudad de México, por ejemplo, el IECM solicitó 2,900 millones de pesos, pero solo recibió 2,100 millones, lo que ha complicado la operatividad del proceso.
A nivel nacional, al menos la mitad de los 19 estados que celebrarán elecciones judiciales han sufrido recortes presupuestales. Para aliviar la carga, el INE ha transferido a los estados la responsabilidad de pagar a los supervisores y capacitadores electorales.
Jorge Montaño, consejero del INE a cargo de la elección judicial, ha advertido que sin los recursos necesarios, el proceso podría convertirse en un “suicidio político” para las administraciones locales.
El INE ha lanzado una serie de recursos didácticos para ayudar a los ciudadanos a entender el proceso electoral y las opciones que tendrán en las boletas.
Sin embargo, las autoridades electorales estiman que cada persona podría tardar hasta 20 minutos en ejercer su voto, lo que, sumado al recorte en el número de casillas, podría provocar filas largas y desalentar la participación.
“Cuando llegues a la casilla y tengas 10 personas delante y una hora después sigas sin pasar, la gente válidamente va a decir: ‘me voy a mi casa’”, advirtió Estrada.
Norma de la Cruz, consejera del INE en la comisión de la elección judicial, reconoció que no hay precedentes para medir el impacto de este nuevo proceso en la participación ciudadana. En un esfuerzo por reducir la incertidumbre, el INE ha lanzado un micrositio informativo donde los votantes podrán consultar los perfiles de los candidatos y conocer el diseño de las boletas.
El 2 de abril es una fecha clave en este proceso electoral, ya que se cumple la prórroga otorgada para la definición de las papeletas y la logística de votación.
Hasta el 28 de mayo, el INE y los OPLEs intensificarán las campañas de difusión para familiarizar a la ciudadanía con el proceso. Además, se implementará una plataforma interactiva para que los votantes puedan simular el llenado de sus boletas antes de acudir a las urnas.
A menos de tres meses de los comicios, la incertidumbre persiste. Con menos casillas, más papeletas y una compleja logística, las elecciones del 1 de junio pondrán a prueba la capacidad del sistema electoral mexicano para organizar uno de los procesos más grandes y complejos de su historia.
Con información de Más Información.