CDMX. En contraste con el cierre de más de 9 mil estancias infantiles en el país durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la actual administración de Claudia Sheinbaum ha anunciado la construcción de 12 Centros de Educación y Cuidado Infantil del IMSS (CECI), aunque sólo dos estarán abiertos a madres y padres sin derechohabiencia, y ambos se ubicarán en Ciudad Juárez.
Este esfuerzo, limitado en alcance, destaca la falta de una estrategia integral para atender a las familias trabajadoras en condiciones de vulnerabilidad.
Hasta 2019, el programa de estancias infantiles beneficiaba a familias en situación de pobreza, permitiendo que madres y padres sin acceso a prestaciones sociales pudieran dejar a sus hijos en espacios seguros mientras trabajaban. Este modelo, iniciado durante el gobierno de Felipe Calderón, contaba con 9 mil estancias operadas mayoritariamente por mujeres que recibían subsidios federales para adecuar espacios y ofrecer servicios de cuidado infantil.
Las familias pagaban cuotas simbólicas, mientras que el gobierno subsidiaba 900 pesos mensuales por niño inscrito. El programa permitió su operación en zonas marginadas, donde las alternativas eran escasas o inexistentes. Sin embargo, en 2019, el presidente López Obrador eliminó el programa, argumentando supuestos casos de corrupción relacionados con “niños fantasma”. No obstante, nunca presentó pruebas ni sancionó a responsables. En su lugar, se implementó un apoyo directo de mil 600 pesos bimestrales, dejando a las familias a su suerte para gestionar el cuidado infantil.
En un esfuerzo por atender la necesidad de servicios de cuidado infantil, el gobierno de Claudia Sheinbaum anunció la creación de los CECI, un programa del IMSS que contempla la construcción de 12 inmuebles en 2025. De estos, sólo dos permitirán el acceso a madres y padres sin derechohabiencia, en coordinación con el gobierno municipal de Ciudad Juárez. Otros cinco estarán cerca de empresas maquiladoras, pero dependerán de la gestión y operación directa de las compañías bajo supervisión del IMSS.
El director del IMSS, Zoé Robledo, explicó que la estrategia busca atender parcialmente la demanda de cuidado infantil en zonas urbanas, pero deja fuera a gran parte de la población trabajadora informal, cuyos ingresos no les permiten acceder a servicios privados.
La eliminación del programa de estancias infantiles en 2019 dejó a miles de familias sin opciones viables de cuidado infantil. Organismos como la CNDH han señalado que esta decisión afectó desproporcionadamente a las mujeres trabajadoras, quienes se vieron obligadas a abandonar sus empleos o a recurrir a alternativas menos seguras para el cuidado de sus hijos.
El programa de apoyo bimestral introducido como sustituto ha sido criticado por ser insuficiente, especialmente en zonas marginadas donde las familias no cuentan con acceso a guarderías o personal capacitado. Además, especialistas han señalado que este modelo ignora la necesidad de generar empleo para mujeres en comunidades rurales y urbanas pobres, como lo hacía el programa de estancias infantiles.
Mientras los CECI representan un paso hacia la atención de la educación inicial, el número limitado de instalaciones y su alcance geográfico insuficiente evidencian una falta de compromiso integral con las familias más necesitadas. La eliminación de las estancias infantiles dejó un vacío que los programas actuales no han logrado llenar, perpetuando la precariedad para madres y padres trabajadores que no cuentan con prestaciones sociales.
La promesa de ofrecer espacios seguros y accesibles para el cuidado infantil sigue siendo una deuda pendiente para miles de familias mexicanas. En este contexto, la estrategia actual, aunque bienvenida, parece más un esfuerzo simbólico que una solución a la creciente demanda de servicios de cuidado infantil en el país.
Con información de Más Información.