Sobre lo que parece no haber duda es el nombre y la sinopsis. El mismo Gibson confirmó que se llamará Resurrección y que se centrará en los eventos que siguieron a la pasión y muerte de Jesús. La versión final se estrenará como La Pasión, en hebreo, arameo y latín.
Sin embargo, el director también afirmó estar abierto a interpretaciones «profundas» de aquellos sucesos, cabiendo la posibilidad de que Resurrección no se trate de una mera descripción lineal de los hechos.
«Es un tema muy amplio y debe estudiarse porque no queremos hacer una representación simple, leer lo que sucedió. Experimentar y explorar significados más profundos tomará algo de trabajo», explicó a Greg Laurie en Harvest Crusade, en 2016.
Ocho años después, estas declaraciones parecen haber tomado forma y han llevado al mismo Caviezel a afirmar que Resurrección «será la película más importante de la historia», con abundantes detalles que «sorprenderán a la audiencia».
Según Gibson, la película también destacará el período de tres días que comienza el Viernes Santo, el día de la muerte de Jesús, y analizará por qué los discípulos no reconocieron a Jesús en el camino a Emaús. El pasado 29 de agosto, Ruimy informó en World of Reel que «el guión será más filosófico y poético que una historia sencilla», en base a las declaraciones de Gibson de que Resurrección sería como «un viaje ácido» en el que Jesús iría «a otros reinos».
La caída de los ángeles, presente en la película
En abril de este año, el director y ganador del Oscar admitió en Outstanding Screenplays que la película «llegaría muy pronto», pero que no es algo que se pueda hacer «a la ligera y rápidamente».
«Tienes que considerar realmente qué es lo que necesitas mostrar para ser conmovedor. No puede ser lineal. Es necesario tener muchas cosas que yuxtaponer entre sí, incluso de diferentes épocas», aseguró.
Por el momento, compara su labor a la de resolver un «auténtico rompecabezas» al tener que decidir entre dos de los guiones con los que cuenta.
«Uno de ellos es muy estructurado, muy sólido y un poco lo que podrías esperar. El otro es como un viaje ácido, porque vas a otros reinos y esas cosas. Estás en el infierno, estás viendo caer a los ángeles», detalló.
Habrá que esperar a ver cómo se plasma en la gran pantalla «lo que ni el ojo vio ni el oído oyó» con la intención del director de que el resultado final «brille como nuevo y sea cinematográficamente convincente y ligero sin crear algo extraño».
El éxito mundial de La Pasión de Cristo
La Pasión de Cristo es una de las películas independientes más exitosas de la historia del cine. Al no contar con el apoyo de ningún estudio de renombre, el mismo Gibson decidió invertir 30 millones de dólares del bolsillo de su propia empresa productora para el lanzamiento de la película: en taquilla recaudó más de 612 millones.
A esta cuantiosa cifra se debe añadir lo obtenido por el merchandising y la venta de la película en DVD, que los portales especializados cifran en un mínimo de 125 millones de dólares. Su éxito no fue solo numérico, ya que gracias al estreno de La Pasión se dio todo un «boom» de cine religioso en la misma «Meca» del cine. Noe, de Darren Aronofsky, Exodus, dioses y reyes, de Ridley Scott, Ben-Hur, de Timur Bekmambetov o Pablo, Apóstol de Cristo, de Andrew Hyatt, son solo algunas.
Con información de ReligiónenLibertad.