CDMX.
Los tratamientos de quimioterapias en hospitales privados se duplicaron desde el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En 2018, los hospitales privados aplicaron 48 mil tratamientos de quimioterapia, cifra que aumentó a 94 mil en 2019, representando un crecimiento de 98.5%, la mayor alza registrada desde 2013. En 2020, se aplicaron 67 mil quimioterapias en hospitales privados; en 2021, 76 mil; y en 2022, 64 mil, todas cifras mayores a las registradas en el sexenio de Enrique Peña Nieto, según las Estadísticas de Salud en Establecimientos Particulares del INEGI.

El gobierno de López Obrador disminuyó el financiamiento de tratamientos para cáncer de mama, cérvico uterino e infantil desde el inicio de su administración. En 2021, el financiamiento para estos tratamientos llegó a cero, siendo el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el encargado de su gestión. Insabi fue parte de la estrategia de salud del presidente, pero resultó en la falta de atención adecuada a pacientes con estas enfermedades. La información fue publicada por la agencia Animal Político.

La Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) muestra que en 2022, el gasto en medicinas creció un 39% en comparación con 2018, con los hogares más pobres duplicando sus recursos destinados a este rubro. Esto coincide con la desaparición del Seguro Popular, una decisión del presidente López Obrador, que había funcionado durante tres sexenios para atender enfermedades catastróficas y fue sustituido por el Insabi en 2019. El Seguro Popular financiaba tratamientos para 66 padecimientos de alto costo, como cáncer, VIH/sida, malformaciones congénitas y cuidados intensivos neonatales.

La falla del Insabi dejó sin tratamiento a pacientes con cáncer, como demuestran las estadísticas oficiales. El número de tratamientos pagados pasó de 1,600 en 2018 a 300 en 2021, una disminución de 1,300 tratamientos. En cáncer de mama, el gasto pasó de 1,995 millones de pesos en 2018 a 170 millones en 2021, un recorte de 93%, y el número de tratamientos pagados disminuyó de 7,400 a 2,500. El gasto para cáncer cervicouterino pasó de 300 millones de pesos en 2018 a solo 15 millones en 2021, un recorte de 95%, con el número de tratamientos disminuyendo de 2,500 a 800 en el mismo periodo. En 2021, no se pagó un solo tratamiento para cáncer de mama o cérvico uterino.

El personal médico ha señalado carencias de insumos básicos e incertidumbre laboral, mientras que los pacientes han reclamado falta de atención y desabasto de medicinas. El presidente López Obrador, por su parte, respondía que quienes protestaban eran “opositores” e insistía que el sistema de salud sería como el de Dinamarca. Sin embargo, el 10 de julio pasado, reconoció que el Insabi “no funcionó”. “Ahí tuvimos un tropiezo, se corrigió y ahí vamos adelante”, declaró, anunciando la puesta en marcha del IMSS-Bienestar en 2022, cuyo objetivo principal es centralizar los servicios de salud.

Según el informe de labores del Insabi, se transfirieron 54,881 millones de pesos con cargo al Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos para pagar deudas con proveedores. En comparación, el Seguro Popular erogó un promedio de 10 mil millones de pesos solo para enfermedades catastróficas durante los primeros cuatro años del gobierno de Enrique Peña Nieto. En el gobierno de López Obrador, el presupuesto fue en picada: 6 mil millones de pesos en 2019, 5,900 millones en 2020, y 2,800 millones en 2021, representando un recorte del 71% en comparación con el gobierno de Peña Nieto, según el análisis «El ocaso del Fonsabi» de México Evalúa.

Los recortes en el presupuesto de salud han afectado la calidad de los servicios, llevando a un aumento en la demanda de tratamientos de quimioterapia en hospitales privados. La falta de tratamientos pagados por el gobierno ha obligado a los pacientes a buscar opciones en el sector privado, reflejándose en el aumento del gasto de los hogares en medicinas. La promesa de gratuidad y universalidad de los servicios de salud no se ha cumplido, generando críticas y protestas de diversos sectores. La administración actual ha reconocido errores en la implementación de su estrategia de salud y continúa buscando soluciones para mejorar la atención médica en el país.

Con información de Más Información.