Tixtla, Guerrero. Hossein Nabor Guillén, subsecretario de Política Social de la Secretaría de Bienestar en Guerrero, fue asesinado a balazos la tarde del pasado martes en el municipio de Tixtla, del que fue alcalde entre 2016 y 2018.

El homicidio ocurrió a plena luz del día en el Fraccionamiento Abedul, una zona ubicada en las inmediaciones del centro de salud municipal, de la sede estatal de la Secretaría del Bienestar y de un filtro de seguridad permanente operado por policías municipales. Hasta el momento, no se han dado a conocer mayores detalles sobre la mecánica del crimen.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero emitió un breve comunicado en el que informó que ha iniciado actos de investigación en torno al homicidio calificado de Hossein ‘N’. El documento no precisa avances ni posibles líneas de investigación, y no se ha confirmado si instancias del Gobierno federal participarán en las diligencias. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum evitó emitir una postura directa sobre el asesinato y delegó la responsabilidad al gabinete de Seguridad, al señalar que será esa instancia la que se encargue de resolver el crimen.

Medios locales reportaron que el ataque fue presuntamente directo y que el lugar donde ocurrió se encuentra bajo constante vigilancia.

Tixtla es un municipio identificado como zona de operación del grupo criminal Los Ardillos, considerado uno de los más influyentes en Guerrero. A Hossein Nabor Guillén se le vinculó públicamente con esa organización. En 2024, circuló un video en el que aparece abrazado de Celso Ortega Jiménez, identificado como presunto líder de Los Ardillos. Además, se le acusó de haber facilitado la entrada del grupo al municipio durante su gestión como alcalde.

Hossein Nabor Guillén militó en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fuerza política que perdió su registro nacional tras las elecciones de 2024, aunque conserva su registro local en Guerrero. Durante su carrera política fue cercano al exgobernador Ángel Aguirre y, tras su paso por el PRD, se integró a Morena, respaldado por el senador Félix Salgado Macedonio. A partir de ese momento recibió apoyo político para competir como candidato a una diputación estatal. Luego de no resultar electo, fue incorporado a la estructura del Gobierno estatal encabezado por Evelyn Salgado, hija del senador y actual mandataria de la entidad.

La gobernadora expresó públicamente sus condolencias por el fallecimiento, aunque no abordó las circunstancias del asesinato. “Su partida deja un gran vacío en nuestros corazones. Hossein fue un hombre comprometido con las causas del pueblo, generoso, solidario y siempre dispuesto a servir a los demás. Su recuerdo vivirá por siempre entre quienes tuvimos el privilegio de caminar a su lado”, escribió en su cuenta personal en la red social X.

El crimen se produce en un contexto de alta conflictividad en Guerrero, donde diversos grupos del crimen organizado se disputan territorios, rutas de trasiego de drogas y control político a través de redes locales. La figura de Nabor Guillén había sido polémica debido a sus vínculos políticos y su paso por distintos partidos, así como por las acusaciones sobre su cercanía con grupos delictivos. Sin embargo, hasta el momento ninguna autoridad ha confirmado que el asesinato esté vinculado con estos señalamientos.

La Secretaría de Bienestar en Guerrero, dependencia en la que el funcionario asesinado se desempeñaba como subsecretario de Política Social, no ha emitido un posicionamiento oficial respecto al homicidio de su colaborador. Tampoco se han informado cambios en la estructura de dicha secretaría o nombramientos interinos.

En medios políticos locales, el asesinato ha generado inquietud por las implicaciones que pueda tener en el entorno de seguridad de funcionarios y candidatos. En ciclos electorales anteriores, Guerrero ha registrado agresiones contra actores políticos, muchas veces sin que los responsables sean identificados o llevados ante la justicia. La ejecución de un integrante activo del Gobierno estatal ha reactivado esos temores entre actores políticos de la región.

La ausencia de una postura firme por parte del Gobierno federal y el limitado alcance del comunicado de la Fiscalía han sido objeto de crítica entre algunos sectores que exigen una respuesta más clara ante el asesinato de un funcionario público. No se ha informado si existen testigos del crimen, imágenes de videovigilancia, o si se tiene identificado algún posible sospechoso. Hasta este miércoles por la tarde, el cuerpo de Hossein Nabor Guillén permanecía bajo resguardo del Servicio Médico Forense, mientras familiares, allegados y colaboradores esperaban la entrega del mismo para su velación. Tampoco se han confirmado actos públicos de despedida ni homenajes oficiales por parte del Gobierno de Guerrero.

Con información de Más Información.