CDMX. La Cámara de Diputados aprobó el martes una reforma a la Ley Federal del Trabajo que garantiza el acceso al salario mínimo a todas las personas que actualmente dependen exclusivamente de propinas para subsistir. La medida, respaldada por legisladores de todas las fuerzas políticas, beneficiará a trabajadores de restaurantes, hoteles, gasolineras y otros establecimientos del sector servicios.
La iniciativa, promovida por el diputado federal de Morena y dirigente sindical Pedro Haces Barba, plantea que ninguna forma de contraprestación adicional —como comisiones o propinas— podrá sustituir al salario mínimo o al salario profesional vigente. “Todo trabajador deberá recibir un salario que en ningún caso podrá ser menor al salario mínimo… el cual no podrá ser sustituido ni compensado mediante comisiones, propinas o cualquier otra forma de contraprestación adicional”, señala el dictamen aprobado.
La reforma busca subsanar una omisión histórica que ha dejado a miles de trabajadores fuera del marco de protección laboral básico. Según Haces Barba, en México existen alrededor de 1.7 millones de personas en esta condición. “Esta reforma contribuye a la formalidad laboral, porque no solo obliga al pago del salario, sino a todos los derechos que otorga la ley del trabajo, como son el acceso a la vivienda, a la salud y a una pensión digna”, afirmó durante la presentación de la iniciativa.
Los sectores involucrados abarcan a quienes laboran en restaurantes, fondas, bares, cafés, casas de asistencia, hoteles, estaciones de servicio de combustibles, empresas deportivas y de entretenimiento, así como establecimientos análogos.
Durante la sesión legislativa, diputados de distintas bancadas expresaron su respaldo a la reforma. Pablo Vázquez Ahued, legislador de Movimiento Ciudadano, consideró que se trata de un avance en la mejora de las condiciones laborales del sector servicios. “Esta es una reforma que busca mejorar nuestra legislación en beneficio de millones de trabajadores”, sostuvo.
Por su parte, Erubiel Lorenzo Alonso, diputado del PRI, enfatizó que la reforma formaliza derechos laborales largamente postergados. “Se busca formalizar que millones de trabajadores excluidos accedan a derechos básicos. Las propinas deben ser un complemento del salario, no un sustituto. Además, se prohíbe que los patrones se apropien de ellas”, apuntó.
La propuesta fue aprobada por unanimidad en el pleno de San Lázaro y ahora será turnada al Senado de la República para su revisión y eventual aprobación.
De avanzar en la cámara alta, la reforma abrirá la puerta a que los trabajadores “propineros” sean reconocidos como asalariados, lo que implica afiliación al sistema de seguridad social, acceso al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y derechos laborales como vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y una pensión al finalizar su vida laboral.
Esta medida también busca reducir los niveles de informalidad laboral que predominan en el sector servicios. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cerca del 56% de la población económicamente activa se encuentra en la informalidad, sin acceso a derechos laborales básicos.
Con esta reforma, los legisladores buscan avanzar hacia un esquema de justicia laboral que, en palabras del promovente Pedro Haces, “dé dignidad al trabajo y al esfuerzo de millones de mexicanos que día a día dependen de la generosidad de los clientes para sobrevivir”.
El dictamen se someterá a discusión en el Senado en los próximos días. De ser aprobado sin modificaciones, entrará en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Con información de Más Información.