CDMX. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) negó que el incremento en la extracción de agua de la presa La Amistad, ubicada en el municipio de Acuña, Coahuila, esté vinculado al cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos.
En un comunicado oficial, el organismo aclaró que el procedimiento realizado el domingo pasado es parte de las operaciones ordinarias para abastecer a diversas ciudades del norte de México y al Distrito de Riego 025.
“El pasado domingo se aumentó la extracción a la presa La Amistad; sin embargo, esto no está relacionado de ninguna forma con el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944”, señaló Conagua.
La dependencia explicó que el sistema de presas La Amistad-Falcón opera de manera coordinada para garantizar el suministro de agua a 13 ciudades y zonas agrícolas del noroeste mexicano, por lo que es frecuente que se transfiera líquido entre ambas infraestructuras.
El anuncio fue emitido luego de que el alcalde de Acuña, Emilio de Hoyos, alertó públicamente sobre una presunta extracción extraordinaria con fines de entrega a Estados Unidos.
De Hoyos advirtió que la presa se encontraba al 12% de su capacidad debido a la sequía y que las extracciones podrían vaciar a un nivel alarmante la infraestructura hídrica. A estas declaraciones se sumó el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, quien manifestó su respaldo al alcalde y la necesidad de proteger el agua de los habitantes de Coahuila y de México.
En respuesta a la inquietud generada en el estado, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este martes que se encuentra en conversaciones con los gobernadores de Coahuila, Tamaulipas y Chihuahua para llegar a un acuerdo conjunto respecto al volumen de agua que México puede entregar a Estados Unidos sin afectar a los productores nacionales.
“Para que sea un acuerdo conjunto para poder ver cuánta agua realmente se puede entregar a partir de lo que debe México de agua, sin afectar a los productores mexicanos, pero al mismo tiempo cumpliendo con el tratado de 1944”, señaló la mandataria.
El Tratado de Aguas firmado entre México y Estados Unidos en 1944 establece obligaciones recíprocas en el uso y distribución de aguas internacionales, especialmente de los ríos Bravo y Colorado. A raíz de este acuerdo, México debe entregar a Estados Unidos un promedio de 432 millones de metros cúbicos de agua anuales, acumulables en ciclos de cinco años. El cumplimiento del tratado ha sido tema recurrente de fricción bilateral, especialmente en periodos de sequía.
El pasado viernes, la presidenta Sheinbaum descartó la posibilidad de un conflicto diplomático o de una renegociación del acuerdo tras las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien reclamó públicamente los más de 1,600 millones de metros cúbicos que, según dijo, México adeuda al estado de Texas. Ante estas acusaciones, Sheinbaum reiteró que México ha cumplido el tratado sobre agua con Estados Unidos.
No obstante, la situación hídrica en el norte del país continúa siendo crítica. La prolongada sequía ha disminuido considerablemente el nivel de almacenamiento en las principales presas, incluyendo La Amistad. Esto ha generado preocupaciones entre las autoridades locales y usuarios del agua, quienes exigen que se priorice el abasto interno antes de cumplir compromisos internacionales.
Hasta el momento, Conagua no ha informado si habrá más extracciones en los próximos días ni qué volumen total se movilizó el pasado domingo. Tampoco se ha precisado si parte del líquido transferido será contabilizado como parte del cumplimiento del tratado con Estados Unidos, aunque la postura oficial sostiene que la operación responde únicamente a necesidades de abastecimiento interno.
El Gobierno federal ha mantenido que el respeto al tratado de 1944 es una prioridad, pero también ha subrayado que cualquier decisión debe tomar en cuenta las condiciones actuales del territorio nacional. En ese sentido, las autoridades federales han señalado que se continuará el diálogo con los gobiernos estatales para alcanzar consensos que permitan cumplir los compromisos internacionales sin comprometer el suministro nacional.
La situación en torno al uso de los recursos hídricos en la frontera norte seguirá bajo vigilancia, en tanto se definan los acuerdos con las entidades involucradas y se evalúen los impactos de las medidas adoptadas en las reservas de agua nacionales.
Con información de Más Información.