Un nuevo informe parlamentario advierte que la industria británica del cine y la televisión atraviesa una grave crisis y, a menos que se tomen medidas urgentes, Reino Unido corre el riesgo de perder su voz cultural y una generación de talentos creativos.
«El sector del cine independiente está casi muerto, y el de los estudios británicos es rehén de las entidades con sede en Estados Unidos«, ha declarado ante los diputados el veterano productor Michael Kuhn. Y las cifras le respaldan. En 2024, las películas independientes británicas representaban solo el 9% del gasto total en producción y apenas el 6,9% de la taquilla. Una caída estrepitosa en un sector considerado durante mucho tiempo como una pista de lanzamiento para el talento británico.
Por su parte, el sector de la televisión británica de prestigio, que ha dado al mundo joyas como ‘Fleabag‘, ‘Utopía‘ o ‘Derry Girls‘, también está en crisis. Según la ‘BBC‘, el gasto en televisión cayó un 25% el año pasado, con docenas de producciones canceladas o estancadas en el limbo de la financiación. «Estamos perdiendo«, afirma el guionista y director Peter Kosminsky, autor de la miniserie de 2015 sobre Thomas Cromwell, ‘Wolf Hall‘.
La comisión de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte insta al Gobierno a introducir una serie de intervenciones, como nuevas exenciones fiscales, un mayor apoyo a los cines y una propuesta de gravamen del 5% de los ingresos de los abonados británicos a gigantes del ‘streaming’ como Netflix, Apple y Amazon.
«Los grandes éxitos de taquilla realizados en Reino Unido han mostrado como nunca antes la industria cinematográfica y televisiva de calidad de Reino Unido«, ha dicho Caroline Dinenage, presidenta del comité. «Pero el auge de la inversión extranjera en los últimos años puede apartar a nuestros productores británicos independientes«.
La magnitud de la crisis puede parecer sorprendente para algunos, sobre todo a la luz del asombroso éxito de ‘Adolescencia‘. El drama británico de cuatro capítulos, creado por Jack Thorne y Stephen Graham, se estrenó el mes pasado y ya ha batido récords: ha entrado en el top diez de series en inglés de Netflix con la asombrosa cifra de 114 millones de visionados.
Pero, como señala Caroline Dinenage, tales victorias son la excepción y no la regla: «A menos que el Gobierno intervenga urgentemente para reequilibrar el campo de juego, por cada ‘Adolescencia’ que se sume a la conversación nacional, habrá innumerables historias claramente británicas que nunca llegarán a nuestras pantallas«.
La lucha contra el acoso y la inteligencia artificial
El informe también destaca los retos a los que se enfrentan quienes trabajan en la industria británica del cine y la televisión. La falta de cualificaciones, las malas condiciones de trabajo y la inseguridad laboral generalizada se plantean repetidamente en las pruebas. Los autónomos -que constituyen gran parte de la mano de obra- se enfrentan a largos periodos de desempleo, mientras que el acoso y la intimidación siguen estando arraigados.
Una encuesta realizada en 2022 por la organización benéfica Film and TV Charity reveló que un tercio de los encuestados había sufrido acoso en el trabajo durante el año anterior. Además, casi una cuarta parte de los encuestados negros denunciaron acoso o discriminación racial, mientras que el 12% había sufrido acoso o discriminación sexual. Por otra parte, casi uno de cada cinco encuestados con discapacidad o problemas de salud de larga duración declaró haber sufrido acoso o discriminación por este motivo.
El comité ha instado al Gobierno a reformular la formación y el aprendizaje, a mejorar el apoyo a la salud mental y a nombrar un Comisionado de los Trabajadores Autónomos que defienda a los trabajadores precarios de todo el sector.
Por supuesto, el informe también advierte sobre el uso incontrolado de la inteligencia artificial en la industria. Los diputados advierten que sin una mayor protección de los derechos de autor, los creadores e intérpretes corren el riesgo de perder el control sobre su propia imagen y su producción creativa, como se ha visto recientemente con la polémica en torno a las imágenes virales de ChatGPT al estilo del Estudio Ghibli.
«El Comité hace bien en recomendar al Gobierno que exija a los desarrolladores de IA que concedan licencias de cualquier obra protegida por derechos de autor sobre la que deseen formarse. La IA generativa compite directamente con los creadores británicos que realizan las obras sobre las que se entrena, por lo que deben pagar por este trabajo«, afirma Ed Newton-Rex, director general de ‘Fairly Trained‘, una organización sin ánimo de lucro que certifica a las empresas de IA generativa para que apliquen prácticas de entrenamiento de datos más justas.
En cuanto al sector cinematográfico, que atraviesa dificultades, el comité recomienda nuevos fondos para loscines independientes, muchos de los cuales aún se están recuperando de la pandemia y se enfrentan a presiones de costes a largo plazo. También sugiere al Gobierno que estudie la posibilidad de reducir los impuestos a las entradas de cine.
Con información de Euronews.