CDMX. La gastronomía en México y el mundo durante la Cuaresma, incluye diferentes grupos de alimentos, particularmente los de origen marino. Descubre los mejores pescados y mariscos que puedes encontrar en los supermercados de México. Aprende cuáles son frescos, cómo elegirlos y las mejores opciones para cocinar.
El consumo de pescados y mariscos en México ha aumentado en los últimos años debido a su valor nutricional y versatilidad en la cocina. Afortunadamente, muchos supermercados ofrecen una amplia variedad de opciones frescas y congeladas, lo que facilita su acceso sin necesidad de acudir a mercados especializados.
Es importante conocer cuáles opciones hay y el estado en el que se encuentran, así puedes planear con antelación tus compras y la forma en la que puedes elaborar este producto.
Tipos de pescados disponibles en el supermercado
Los supermercados en México cuentan con una selección variada de pescados y mariscos. Dependiendo de la tienda, puedes encontrar productos frescos en la pescadería o congelados en la sección de alimentos refrigerados. Estas son algunas de las opciones que puedes encontrar:
Atún: disponible en filetes frescos o congelados. Es rico en ácidos grasos omega-3 y proteínas, se utiliza en platillos como el ceviche, tiraditos, sashimi y sellado.
Huachinango: muy apreciado por su carne firme y sabor suave. Ideal para preparar a la talla o al horno, es una carne que se puede mezclar fácilmente con salsas y adobos.
Robalo: un pescado de carne blanca con un sabor delicado. Se usa para ceviches, aguachiles, al ajillo, confitado, horneado y platillos a la plancha.
Mero: de textura firme y con un sabor suave, perfecto para frituras o asado. Se puede capear, empanizar, adobarse o cocinarse en brochetas.
Tilapia: muy popular por su precio accesible y sabor neutro. Se puede cocinar empapelada, frita o a la plancha. Es un tipo de pescado que podemos encontrar durante todo el año.
Bagre: un pescado graso con sabor pronunciado, ideal para sopas y guisos. Aunque en menor cantidad, este pescado se encuentra disponible y se usa mayormente en caldo.
Trucha: disponible en supermercados mucho más grandes. Se recomienda cocinarla al horno o a la parrilla. Es muy fácil de cocinar y se prefiere por su practicidad.
Camarones: están disponibles en distintas presentaciones; frescos o congelados, con o sin cáscara, crudos o cocidos. Van desde pequeños hasta jumbo, ideales para diferentes recetas.
Pulpo: se vende fresco, cocido o congelado. Perfecto para preparar a la gallega, en ceviche o al ajillo.
Calamar: se encuentra en anillas o entero, muy utilizado para frituras, sopas y guisos.
Almejas: se pueden conseguir frescas o enlatadas, ideales para sopas y arroces.
Mejillones: generalmente congelados o enlatados, muy utilizados en platillos de la cocina europea.
Ostiones: se venden frescos en algunos supermercados con sección de mariscos especializados.
Algunos supermercados ofrecen pescados y mariscos frescos, pero la opción congelada es una buena alternativa. Los productos congelados mantienen sus propiedades nutricionales y son más prácticos para almacenar en casa.
Tips para comprar pescados y mariscos en el supermercado
Elegir alimentos de buena calidad es necesario para garantizar su frescura y sabor. Sigue estos consejos para poder elegir los de mejor calidad:
Fíjate que los ojos sean claros y brillantes, si están hundidos u opacos, es señal de que el pescado no es fresco.
Las branquias rojas son un buen indicativo de frescura. Si están marrones o grisáceas, el pescado no es apto.
Checa que la piel esté brillante y que las escamas estén adheridas, la piel debe sentirse húmeda y sin olores fuertes.
Los camarones, pulpo y calamar; deben tener una textura firme y sin olor desagradable.
En el caso de los moluscos, las conchas deben estar cerradas o cerrarse al tocarlas, lo que indica que están vivos y frescos.
Si no puedes encontrar mariscos frescos, los congelados son una excelente opción. Gracias a los métodos de congelación rápida, mantienen su sabor y textura por más tiempo.
Tips para guardar los pescados y mariscos
Si compras mariscos o pescado fresco, guárdalo en la parte más fría del refrigerador y hazlo de forma inmediata.
Si vas a congelar el pescado o mariscos frescos, envuelve en plástico o bolsas herméticas para evitar quemaduras por congelación.
Consume pronto tus productos, idealmente, dentro de los primeros dos días si es fresco. En el caso de los productos congelados, sigue las fechas de caducidad y evita no rebasar 1 mes posterior a la fecha de compra.
Comprar pescados y mariscos en el supermercado es una excelente opción para incorporar este grupo de alimentos saludables a tus comidas. Desde opciones frescas hasta congeladas, hay una amplia variedad para elegir. Aprender cómo seleccionar productos de calidad y las mejores formas de conservarlos, te permitirá disfrutar de comidas deliciosas en casa.
Con información de Excelsior.