Washington, D.C. Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, aseguró en una conferencia de prensa en Florida que México es un país “muy peligroso” y afirmó que “esencialmente está dirigido por los cárteles”.

Trump criticó la gestión del gobierno mexicano en el combate al narcotráfico y el control migratorio, insistiendo en que no se están tomando medidas suficientes para impedir el tráfico de drogas ni la inmigración irregular hacia Estados Unidos.

México está realmente en problemas, muchos problemas. Es un lugar muy peligroso. Esencialmente, está dirigido por los cárteles. No podemos dejar que eso pase”, declaró Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero.

El presidente electo advirtió que, si México no refuerza la vigilancia fronteriza y detiene el flujo migratorio hacia Estados Unidos, impondrá aranceles a productos mexicanos. “Estoy seguro de que no lo van a hacer bien, y entonces vas a ver cómo empieza la acción”, amagó Trump, reiterando su intención de aumentar la presión económica y diplomática sobre el vecino del sur.

Además, Trump reiteró su compromiso de completar el muro en la frontera sur y amenazó con usar al Ejército para detener y deportar a 11 millones de migrantes indocumentados que actualmente residen en Estados Unidos.

El republicano también ha planteado declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, una medida que podría escalar las tensiones entre ambos países. Según Trump, esta designación sería clave para justificar un enfoque más agresivo en el combate al narcotráfico.

Trump no es ajeno a las críticas hacia el gobierno mexicano. En una entrevista el 24 de julio con Fox News, aún como candidato, afirmó que los cárteles del narcotráfico podrían quitar al mandatario en turno en dos minutos debido a su influencia. Esta postura, que cuestiona directamente la capacidad del gobierno mexicano para controlar el crimen organizado, ha generado reacciones tanto en México como en Estados Unidos.

Además de sus declaraciones sobre México, Trump mencionó su intención de recuperar el control del Canal de Panamá y Groenlandia, calificándolos como esenciales para la “seguridad económica” de Estados Unidos. En relación al canal, el presidente electo acusó a Panamá de imponer tarifas excesivas y sugirió que no descarta una acción militar para garantizar los intereses estadounidenses en la región. Con el inicio de su segundo mandato a la vuelta de la esquina, Trump ha dejado en claro que su gestión estará marcada por propuestas controvertidas y una retórica beligerante en el ámbito internacional, particularmente hacia sus vecinos y socios estratégicos.

Con información de Más Información.