CDMX. Se calcula que entre 200 mil y medio millón de armas de fuego estadunidenses entran de contrabando en México cada año, y es parte de lo que se conoce como el “río de hierro”, señala el reportaje televisivo difundido este domingo por el programa dominical 60 Minutes de la cadena CBS.
El reportaje menciona que se habla poco de lo que llama “la otra crisis en la frontera”, en referencia al arsenal estadunidense que va a parar a manos de los cárteles y que es motivo de una demanda del gobierno mexicano contra fabricantes y tiendas de armas.
El programa se difundió horas después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que nombrará a los cárteles mexicanos de la droga como «organizaciones terroristas«.
La intención del gobierno mexicano, menciona el programa de CBS, es crear un dique que ponga freno a la violencia de los cárteles, lo que de paso podría resolver la crisis de fentanilo que padece la Unión Americana.
“Si cree que las sobredosis de fentanilo son un problema, si cree que la migración a través de la frontera es un problema, si cree que la propagación del crimen organizado es un problema en Estados Unidos, entonces debería preocuparse por detener el flujo de armas del crimen a México«.
“Y debe detenerlo en su origen. Porque todos esos problemas son impulsados por el suministro de armas estadunidenses a los cárteles”, dice Jonathan Lowy, abogado estadunidense que ha estado luchando contra la industria de las armas en los tribunales durante 25 años, en entrevista a 60 Minutes.
México, refiere el reportaje, le pidió a Lowy que ayudara a diseñar su estrategia para cortar el flujo de armas.
El programa recordó cuando, en entrevista, el hoy expresidente Andrés Manuel López Obrador les comentó sobre las demandas civiles que su gobierno estaba llevando adelante en los tribunales del estado de Nueva York, solicitando 10 mil millones de dólares por los daños que las armas estadunidenses han causado en México.
La primera demanda, interpuesta en 2021, incluía al fabricante de armas estadounidense Smith & Wesson y a uno de sus mayoristas. La segunda fue presentada un año después contra cinco tiendas de armas estadunidenses por lo que México denuncia como «prácticas comerciales imprudentes e ilegales que abastecen a criminales peligrosos«.
Con información de Proceso.